La tenía también diseñada para un hipotético ascenso a Primera, pero el Real Zaragoza se vio obligado a ejecutar la limpieza de la plantilla para otro proyecto en Segunda, con los matices consecuentes. Algunos jugadores cuya salida la SAD entendía de obligado cumplimiento, como Pedro o Abraham, ya no están. Tampoco otros de menor peso deportivo y de una relevancia inferior en el escalafón económico, como Jorge Díaz, Alcolea u Ortí.

En esa lista de primeras intenciones, que agrupaba a jugadores a los que había que buscar destino con un grado mayor o menor de énfasis según los casos, que cada cual ha tenido sus particularidades, también estaba Manu Herrera por razones diversas. "Necesitamos mejorar en la portería", asumió Luis Milla al poco de llegar. Ese guardameta ya está aquí. A priori, que luego el destino y el fútbol son caprichosos, Irureta viene del Eibar con galones. Manu Herrera lo sabe. Como sabe que el equipo para el que trabaja le ha querido poner a alguien por delante a toda costa. Y a buen entendedor...