La DGA ha conseguido que un doble problema de infradotación económica de la concertada y de debilidad del pacto político entre PSOE y Podemos lo acabe pagando el PP. La consejera Mayte Pérez podrá empezar el curso con los fondos que necesita la escuela privada sostenida con fondos públicos gracias a la modificación presupuestaria aprobada ayer con la abstención de la formación violeta. Con el foco puesto en el gesto de autoafirmación lanzado por los populares, se olvida el problema fundamental, que no es otro que la necesidad de negociación permanente de los grupos de la izquierda para que la legislatura acabe siendo fructífera. Ahí está la clave, y no en los oportunismos de unos y otros.