Mientras el Ayuntamiento de Zaragoza está pensando en hacer un homenaje a la Expo el año que viene, a los diez de su celebración, no ha facilitado el material que le requirió la ciudad china de Shanghái, que ha abierto un museo con la historia de las Expos. El pasado mayo se ha hecho realidad en un edificio equivalente a diez veces el Pabellón de España. Pese a que solo había que enviar documentos, fotos o vídeos, nadie de las instituciones consideró oportuno atender la petición. Todo el material se podía enviar por internet, así que el coste de participar no podía ser excusa. El resultado es que Zaragoza no tendrá ningún tipo de promoción en un escenario chino. Convendría aclarar esta desidia.