ZeC probó ayer de su propia medicina. En una comparecencia dura, pero llena de datos, el portavoz municipal del PP, Jorge Azcón, puso de relieve el favoritismo de la coalición de izquierdas para repartir subvenciones a allegados. Rozando el nepotismo, Cultura dio 15.000 euros a la asociación A Zofra, presidida por la concejala Elena Giner hasta que fue elegida concejala. Hay argumentos para defender la legitimidad de la ayuda, igual que para criticar a aquellos que ponen en tela de juicio el tráfico de influencias ajeno, dando siempre lecciones. Pero no cabe gobernar con doble rasero, ni justificar que todos los partidos benefician a los suyos si el eje central y casi único del ideario son la transparencia y la honestidad.