Grupo Lobe celebra este año su 30 aniversario y lo hace con la mirada puesta en el futuro. La empresa aragonesa ha iniciado la construcción en Zaragoza de las primeras promociones de viviendas Passivhaus, el estándar más exigente en materia de eficiencia energética a nivel mundial, por encima de la certificación Clase A. Las Passivhaus (o casas pasivas) son viviendas de consumo energético casi nulo que pueden llegar a autoabastecerse alcanzando un confort térmico de entre 20 y 25º durante todo el año sin aporte de energía. Esto conlleva ahorros del 90% con respecto a otras construcciones existentes y del 75% frente a edificios de obra nueva, además de múltiples ventajas en salud, confort y calidad de vida para sus habitantes.

El estándar Passivhaus comenzó como un nuevo concepto de construcción de edificios residenciales en Alemania pero se ha extendido a otros países y, hoy en día, puede implementarse en todo tipo de edificios en cualquier parte del mundo. En España este método apenas se emplea en un 1% de los edificios de obra nueva, fundamentalmente viviendas unifamiliares. De esta forma, el grupo aragonés será pionero en la construcción de viviendas Passivhaus en altura en Aragón y de los primeros de España.

La apuesta por la innovación y la industrialización de todos los procesos que caracteriza al Grupo Lobe han sido claves para poder obtener estas viviendas de alta eficiencia y calidad. Utiliza una plataforma de virtualización y modelización en todas sus promociones que ha obtenido el reconocimiento del Centro de Desarrollo de Tecnologías Industriales (CDTI) del Gobierno de España, un hito en el sector. Esta herramienta, denominado Globe, gestiona de manera óptima todos los recursos y procesos vinculados a la fabricación de los edificios lo que sirve para planificar las obras con la máxima precisión.

Una de las cocinas en exposición para las viviendas del Residencial Scenia.

Las primeras promociones construidas en Aragón bajo el sistema Passivhaus son la segunda fase del Residencial Scenia en Montecanal, un total de 26 viviendas que se entregarán a finales de este año; el Residencial Basa de Mora de 81 viviendas en Miralbueno, que estará listo a comienzos del 2019; y el edificio Rosae de 50 viviendas en Rosales del Canal. Todas ellas están al 80% de su comercialización, y en el caso de Rosae todavía no ha comenzado su construcción.

Las viviendas del Grupo Lobe que se construyan con este método estarán certificadas oficialmente por el Passive House Institute (PHI) y se revisarán una a una para comprobar que cumplen con todos los requisitos establecidos.

¿CÓMO FUNCIONA UNA PASSIVHAUS?

El estándar de construcción Passivhaus se basa en la aplicación de cinco principios que suponen, además de un gran ahorro energético, una mejora en la calidad de la construcción.

Excelente aislamiento térmico. Se instalan de 12 a 14 centímetros de espesor en paredes exteriores y de 18 a 20 en suelos y cubiertas del edificio.

Carpintería de altas prestaciones. Las carpinterías utilizadas son productos certificados por el PHI. Tienen muy baja transmitancia térmica y se montan con vidrio multicapa relleno de gas inerte. El vidrio es bajo emisivo, es decir, refleja el calor al interior de la vivienda en invierno y lo mantiene exterior durante el verano.

Estanqueidad para evitar infiltraciones de aire. En un edificio Passivhaus, la envolvente es lo más estanca posible. Esto se logra cuidando al máximo la ejecución de las juntas durante la construcción y realizando un test de presión, o ensayo Blower Door en fase de ejecución que garantiza la hermeticidad del edificio.

Ausencia de puentes térmicos. Las pérdidas o ganancias de aire indeseadas se evitan dando continuidad a la hoja de aislamiento.

Ventilación mecánica con recuperador de calor. El sistema de ventilación mecánica funciona mediante un intercambiador que pone en contacto el aire interior que se extrae con el del exterior, sin que se mezcle el aire de de los dos circuitos. Certificado por PHI garantiza la máxima eficiencia energética del equipo, calidad de filtros y bajo nivel sonoro.

AEROTERMIA, LA NUEVA ENERGÍA RENOVABLE

Además, de manera complementaria al diseño pasivo del edificio, las viviendas incorporan sistemas activos para la producción de calor, frío y Agua Caliente Sanitaria (ACS) con el objetivo de garantizar el confort máximo en las épocas de mayor demanda energética.

La producción de frío, calor y ACS se realiza mediante equipos de aerotermia altamente eficientes conectados a circuitos de suelo radiante/refrescante para su uso tanto en invierno como en verano.

La aerotermia está considerada como energía renovable gracias a los extraordinarios avances que han permitido obtener rendimientos superiores a los 10 Kwh de refrigeración con un consumo eléctrico de 1 Kwh. Pero no es solo un sistema de refrigeración mediante aire caliente o frío, sino que puede suministrar agua caliente y calefacción en invierno y agua fría para su difusión en verano.

Los sistemas de aerotermia de una casa pasiva permiten ahorrar hasta un 60% de energía con respecto a una caldera de gasóleo y un 40% sobre una caldera de gas natural.

El sistema de producción de frío de una Passivhaus se complementa mediante la instalación de una batería de frío en el propio sistema de ventilación, haciendo que el aire que se impulsa a las estancias en verano sea algo más fresco de lo habitual.

Los interesados en conocer más a fondo el funcionamiento de una casa pasiva pueden visitar el gran espacio certificado con estándar de construcción Passivhaus que Grupo Lobe tiene Zaragoza, en la parcela del Residencial Basa de Mora en Miralbueno. También encontrarán más información en www.casaspasivaslobe.com