A la vanguardia en técnicas y últimas tecnologías sanitarias, el Hospital Quirónsalud Zaragoza ofrece una solución segura para corregir los problemas de visión mediante la cirugía láser ocular. Para ello cuentan con la tecnología Lasik, una técnica avanzada y segura para corregir la miopía, hipermetropía y astigmatismo, con un plan médico hecho a la medida del paciente y con la confianza de encontrarse en un entorno hospitalario de referencia en Aragón.

Según el director de la unidad de oftalmología, José Ángel Cristóbal, este procedimiento consiste en “hacer una ablación en el estroma anterior de la córnea, la parte más importante del globo ocular, con lo que conseguimos reducir el número de dioptrías en miopía, hipermetropía, astigmatismo o los problemas conjuntos, provocando así un torneado corneal de forma que se produzcan los cambios esperados”.

La labor del cirujano, además de realizar esta intervención rápida, de unos escasos cinco minutos, sin dolor y que no interfiere en la vida del paciente en el postoperatorio, es proporcionar un asesoramiento personalizado y realizar un examen previo para constatar la posibilidad de realizar esta cirugía, ya que en algunos casos existen técnicas más adecuadas como los implantes de lentes.

Esta intervención está dirigida fundamentalmente a personas jóvenes que quieran prescindir de las gafas, que no puedan llevar lentes de contacto o profesionales y deportistas que prefieren dar una solución a estas patologías con la obtención de excelentes resultados. “Los resultados al solucionar problemas oculares que se corrigen mediante esta cirugía láser son para siempre, porque ese tejido se volatiliza. En contadas ocasiones puede ocurrir que se produzca un ligero aumento, y esto no se puede prever, pero siempre se quedaría estable”, subraya el doctor Cristóbal.

Previamente y posteriormente a la intervención quirúrgica hay que tomar una serie de precauciones, según la actividad diaria de cada persona, pero esta técnica se caracteriza por un postoperatorio corto, ya que los pacientes pueden hacer vida normal al día siguiente de someterse a la operación.