El partido del Real Zaragoza se resume en la actuación de Álvaro Ratón, quien con sus magníficas intervenciones ha salvado a su equipo y, de paso, se ha ganado la titularidad para largo. Puede que incluso haya conseguido, de rebote, que Luis Milla siga en su cargo una jornada más, lo que sería una aberración después de la imagen que ha ofrecido el conjunto aragonés en Zorrilla, ruinosa y miserable por un planteamiento táctico que sólo ha buscado el 0-0 pagando el precio de la mínima dignidad. Con un 1-4-4-2 razonable pero sin los jugadores adecuados, el conjunto aragonés ni ha defendido bien, ni ha tenido la pelota y sólo ha llegado una vez cerca de Becerra, una acción personal de Ángel que no acabó en gol porque Álex López se lanzó con el alma para evitarlo. Las carreras agónicas de Ángel y el criterio de Fran para profundizar por su banda son lo único potable de este fracaso futbolístico sin maquillaje posible pese a no haber encajado un tanto.

El técnico y los jugadores se han felicitado al final por el resultado, escudándose en que no han recibido un tanto por una supuesta mejoría en el dibujo y por un gran trabajo colectivo. La verdad es que este punto se lo deben todos en exclusividad a Ratón, quien, maduro y oportuno durante toda la cita en su debut en Liga, ha sido el auténtico artífice de que el cerrozajo no saltara por los aires frente al acoso continuo del Valladolid. El Real Zaragoza se acostará hoy muy cerca de los puestos de descenso, posiblemente al límite tras seis jornadas consecutivas sin saborera la victoria. Lucir palmito y sentirse casi orgulloso por esto es para abrir la puerta e invitar a los optimistas a que salgan de él sin bilete de vuelta. Milla ha vulgarizado lo máximo posible la alineación y no ha tardado en reflejarse sobre el campo un Real Zaragoza cobarde, con el corazón y la mente arrugados, sin saber qué hacer, entregado al capricho de un adversario que lo ha hecho todo menos marcar. Luego ha metido a Cani y Lanzarote dentro de una dinámica caótica para que sonara la flauta...

En el doble pivote Zapater y Ros, y Casado de interior hasta que acabó expulsado por el desasosiego y la desubicación que llevaba acumulados fuera de su lugar natural. Mucho antes había cometido un penalti de libro. La pareja de mediocentros chirrió hasta causar dentera, huérfana de balón, lenta y fallona en el pase tras la recuperación. El dúo atacante Ángel-Muñoz sonaba bonito, pero sin nadie que les suministrara ni un solo pase, acabó resumiéndose en lucha constante por no perder la cordura metidos ambos en el cuarto de la ducha fría y el electrochoque. Y las espaldas de los centrales, ganadas una y otra vez por velocidad o en el saque de esquina, forzaron a Ratón a emplearse mucho más allá de los que tenía previsto. Como aperitivo, tuvo que salir del área jugándose la roja y ganándose la amarilla para reparar un error de Cabrera y Silva. Supo entonces que aquello iba muy en serio, que estaba en pleno fuego de cruzado de amigos y enemigos y se puso el chaleco antibalas.

El portero firmó al menos media docena de intervenciones portentosas. Jugó otro encuentro que permitió a sus compañeros y a su entrenador sacar pecho al final. Un poste le advirtió. Después desplegó un repertorio de manos enormes y utilizó el cuerpo con inteligencia para tapar los espacios. El 0-0 es suyo. El empate le pertenece. Nadie tiene derecho a robarle ni una pizca de ese objetivo que era dejar la portería a cero, un resultado que tan sólo ha sido posible porque Milla sentó a Irureta en la undécima jornada de pedírselo a gritos la lógica. Otro cero a cero podría valorarse como positivo. Éste reduce aún más al Real Zaragoza a las cenizas.

Ficha técnica:

0 - Real Valladolid: Becerra; Moyano, Guitián, Álex Pérez, Balbi; Jordán, Leao (Luismi, m.51), Álex López, Míchel (De Tomás, m.67); Villar (Ibán Salvador, m.74) y Jose.

0 - Real Zaragoza: Ratón; Fran (Bagnack, m.81), Marcelo Silva, Cabrera, José Enrique; Xumetra (Lanzarote, m.57), Zapater, Javi Ros, Casado; Juan Muñoz (Cani, m.50) y Ángel.

Árbitro: Pulido Santana (C.T Las Palmas). Mostró cartulina amarilla a Villar (m.56), del Real Valladolid, y a Ratón (m.13), Javi Ros (m.43), Jorge Casado (roja directa, m.75) y Cani (m.92), del Real Zaragoza.

Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada de Liga 1/2/3, disputado en el Nuevo Estadio José Zorrilla ante 8.106 espectadores. Antes de comenzar el encuentro, el club entregó la insignia de oro al escritor y periodista José Miguel Ortega.