No es un recién llegado Agné. Conoce de sobra el fútbol y sus códigos desde el banquillo. Y ha vivido un máster en equilibrios en el banquillo en los dos últimos meses, sabiendo en muchos momentos que su crédito estaba agotado. Pero ha sobrevivido. Eso, el estrecho margen económico, la dificultad para buscar un sustituto y la victoria ante el Numancia le han hecho vivir una semana muy tranquila, reforzada por las palabras del director deportivo, Lalo Arantegui, sobre su continuidad, asegurando que lo normal es que acabe la temporada como técnico. Pero él sabe bien que lo único que le hará llegar al 30 de junio serán los resultados. No las palabras.

«Yo intento hacer mi trabajo lo mejor que sé y le echo todas las horas. Estoy agradecido por esas palabras, pero lo que quiero es ganar partidos, mi trabajo sé cómo y cuál es», reflexionó con perspectiva de pasado y de futuro Agné, para ahondar más en la cuestión: «Es que el mundo del entrenador siempre está cuestionado, señalado y agredido. No se trata de si tienes confianza o no, sino de centrarte en un trabajo. Esto es fútbol y todos sabemos cómo funciona. Me centro en lo que pudo controlar. Yo lo que quiero es ganar», incidió.

Ganar ya ganó el Zaragoza ante el Numancia, una victoria que «nos debe hacer aumentar la exigencia. La tranquilidad que nos dio es relativa, porque esto no para. Cuando ganas, vas con un poco más de moral y de confianza, pero para nada relajados», espetó Agné, para remarcar que su mirada no va más allá de Córdoba con el manido recurso de «los balances, en junio».

Ve mejor el técnico a su equipo fuera de casa. «Siempre cuesta más a domicilio. Si no, que le digan al Barça y al PSG, pero el Zaragoza ahora es más competitivo y hemos puntuado en los dos últimos partidos, aunque claro que sí que hay que mejorar cosas».

En Córdoba, ante un equipo que es el peor local, es una buena ocasión. Pero Agné no se fía. Al contrario. «Cuando un rival no gana, sus niveles de intensidad, tensión y atención le hacen más peligroso. Prefiero jugar ante un equipo que gana que contra uno que pierde».

SAJA Y VALENTÍN / El entrenador recalcó que el puesto del Córdoba, con un punto de renta con el descenso, no refleja el nivel de su plantilla: «Es uno de los 12 o 13 equipos que cuando empieza la temporada su objetivo es subir, pero las circunstancias te llevan a donde te llevan. Es un buen equipo en una situación complicada. Si están ahí es porque algo no estarán haciendo bien».

El técnico, además, analizó la titularidad del meta Saja en los tres últimos partidos: «Ha aportado experiencia, calma, serenidad y que se cierre un debate», dijo Agné, que alabó a Valentín, pese a que ahora ha perdido su plaza de titular. «Salió por decisión del entrenador, no por rendimiento». Además, se mostró seguro de que los jugadores que acaban contrato, como Cabrera, Silva o Ángel, van a dar todo en esta recta final sin mirar el futuro: «Marcelo o Lele meten el pie donde haga falta. No hay ninguna duda de su profesionalidad y no me paro a pensar en eso. Están rindiendo y comprometidos».