Raúl Agné se sentará en el banquillo de El Alcoraz el próximo sábado a las 20.00 horas. Esa es la idea con la que el club acabó el día de ayer tras el cruel empate ante el Lugo, después de que el equipo dejara escapar dos puntos en el tiempo añadido. De esta forma, y salvo giro radical de los acontecimientos a lo largo de la semana, que el fútbol siempre es impredecible y más en una situación tan desgastada como la actual, el preparador aragonés dirigirá al Real Zaragoza en el derbi regional y tendrá así una nueva oportunidad. Además, todavía quedan dos días de mercado invernal en los que la SAD pretende incorporar un lateral derecho y un delantero con los que la plantilla quedaría definitivamente configurada hasta el final de la campaña.

Los resultados no están acompañando al Real Zaragoza, que todavía no conoce la victoria en este 2017 y acumula ya cuatro partidos sin ganar. Al menos frente al Lugo cortó su racha de derrotas y pudo sumar un punto. Tanto los resultados como la deriva del equipo en las últimas semanas han puesto bajo todos los focos sobre Raúl Agné, que tenía una prueba de fuego ayer frente al Lugo. Una derrota hubiera acercado al entrenador de Mequinenza a la destitución y el empate no da más crédito al entrenador. La confianza que tiene el consejo de administración en él es mínima, casi nula, desde hace días, pero la entidad no se ha decidido a dar el paso definitivo. Según fuentes del club, el entrenador tendrá una semana más, aunque su destino parece estar escrito.

Raúl Agné se hizo cargo del Real Zaragoza en la jornada 12ª de competición después del despido de Luis Milla, que dejó el equipo decimoquinto con 13 puntos, dos por encima del descenso, a dos de la promoción y a siete del ascenso directo. Con el mequinenzano en el banquillo el conjunto aragonés ha sumado 15 puntos en doce partidos, un bagaje muy similar, y es decimoquinto en la clasficación. En total suma 28 puntos, cuatro por encima del Almería, que ocupa el último puesto de descenso, seis por debajo del Tenerife, instalado en el último puesto de promoción. El ascenso directo es una quimera con el Girona a 14 puntos y el líder Levante a 21. El punto cosechado ayer frente al Lugo no frena la caída que está sufriendo el equipo aragonés en la clasificación de Segunda.

Una caída que se ha intensificado en las últimas semanas. El Real Zaragoza terminó el año 2016 con dos vitorias afortunadas frente al Oviedo y el Rayo Vallecano, pero en este mes de enero tan solo ha sumado un punto de los doce que se han puesto en juego, el del empate de ayer, y únicamente ha podido marcar un gol, el de Cani. Una racha que ha empeorado aún más la situación del equipo en la tabla y que ha puesto a Raúl Agné en el disparadero más absoluto.

De momento el Real Zaragoza va a esperar antes de apostar por un nuevo cambio en el banquillo. Primero agotará los cambios en el equipo. En este mercado invernal ha hecho tres incorporaciones. Jesús Valentín llegó los primeros días de enero y ha sido titular en todos los encuentros. Después se incorporó Edu Bedia, que tuvo ayer los primeros 20 minutos del curso, y el último hasta el momento ha sido el guardameta Saja, que ayer fue convocado pero no jugó. Quedan dos días de mercado y la intención del Zaragoza es fichar un lateral derecho y un delantero.