En plena crisis existencial, el Real Zaragoza está a punto de deshacerse de uno de los jugadores que --por su elevado sueldo-- le resulta insostenible tener en su plantilla. Álvaro González llegó ayer a un acuerdo con el Espanyol para jugar en el equipo catalán las próximas tres temporadas. Así, solo falta el acuerdo entre clubs, que, según fuentes del conjunto perico, está muy cercano y podría cerrarse el fin de semana. El Espanyol, que en un principio había propuesto una cesión con opción de compra, ofrece 650.000 euros por el traspaso del futbolista, la cantidad que el Zaragoza debe pagar todavía al Racing de Santander por el fichaje del central.

Hay que recordar que la propiedad del futbolista no pertenece completamente al Zaragoza: la entidad posee un 70% de los derechos de Álvaro, mientras que el otro 30%, que correspondía en un principio al Racing de Santander, podría ser, según él mismo ha reconocido en algunos foros, de Agapito Iglesias. Hace dos temporadas, el Zaragoza acordó el pago al club cántabro de un millón del euros por ese 70% del pase, una obligación de la que ya ha abonado un primer pago de 350.000 euros. Sin embargo, este verano el club debe pagar una cantidad similar y de los otros 300.000 euros restantes se debía ocupar en principio el próximo verano, pero serán estos dos últimos pagos los que cubriría con la cantidad que pagaría el Espanyol por el traspaso. El equipo aragonés ya intentó vender al futbolista la temporada pasada al fondo de inversión Doyen Group, aunque dicha operación se truncó finalmente. La fragilidad económica y el control presupuestario al que la Liga de Fútbol Profesional somete al Zaragoza provoca que el club no pueda contar en su plantilla con jugadores con fichas de más de 200.000 euros, de forma que tiene que dar salida a futbolistas con sueldos superiores como Álvaro, Paco Montañés, Abraham o José Javier Barkero, que superan ese tope salarial.

Álvaro triplica esa cantidad, puesto que cobra 600.000 euros, una cifra inasumible para el club aragonés. De hecho, el Zaragoza adeuda al defensa, al igual que al resto de la plantilla, la ficha de la temporada pasada, una obligación a la que todavía no ha hecho frente y que es indispensable para que pueda seguir compitiendo en Segunda División. Los jugadores ya han denunciado a la entidad zaragozana ante la AFE.

El central no era la única opción del Espanyol para reforzar el centro de la defensa -- también se interesó por el defensa del Valladolid Marc Valiente--, pero el conjunto catalán siempre ha priorizado la vía del zaragocista. En cualquier caso, también Álvaro tiene más novias. El Elche se fijó en el futbolista, pero la entidad alicantina no puede llegar a los términos económicos de la proposición del Espanyol. Asimismo, Julén Lopetegui, entrenador del Oporto, que ya dirigió al central en la selección sub-21, ha mostrado interés en él.

SUSTO Precisamente Álvaro dio el susto en la sesión matinal que realizó ayer el equipo, de la que se tuvo que retirar por un golpe en el tobillo derecho. No obstante, el jugador se ejercitó con normalidad en el entrenamiento de la tarde. Por otra parte, el juvenil David Muñoz se sumó a los entrenamientos del primer equipo y Jorge Ortí y Víctor Rodríguez siguieron al margen. Además, Luis Gamón y Javier Lasheras acudieron a la Ciudad Deportiva por la mañana y charlaron con Víctor Muñoz.