Natxo González dedicó un mensaje para la afición del Real Zaragoza con sus propósitos de año nuevo. Hacia todas aquellas personas que sienten en blanquiazul y que ven como su equipo vuelve a desplomarse hacia las posiciones bajas de la clasificación, en un desgaste crónico que se sigue prolongando en las últimas jornadas. El preparador vasco espetó palabras de optimismo hacia toda la parroquia zaragocista, hacia todo un colectivo de creyentes necesitados de motivos a los que aferrarse para volver a recuperar la fe. El propio Natxo comentó que «hemos comprobado que la grandeza de este club se basa en la lealtad inquebrantable de sus aficionados». Es por ello que su mensaje se basó en los cánones de la esperanza, fruto de la ilusión por comenzar un nuevo año: «Queremos haceros sentir orgullosos de vuestro equipo», comentó el técnico.
Unos seguidores del león que han visto a su equipo evaporarse de forma escalonada a lo largo de la presente campaña, dejando en el olvido aquellas buenas sensaciones y con un presente repleto de incertidumbre. Cualquier indicio de recuperación debe de pasar por ser un equipo fiable en La Romareda, ya que todo equipo que no saca provecho de su condición como local está condenado a vagar por las posiciones de peligro. «A pesar de que no hemos podido daros las alegrías que merecéis, vosotros seguís en primera línea de fuego tanto en los partidos de fuera de casa como en La Romareda. Es ahí donde tenemos nuestro principal objetivo, hacernos fuertes en nuestro estadio y volver a ilusionaros», comentó Natxo González.
Poner fin a esa decadencia en el feudo blanquiazul es la principal misión del técnico zaragocista y de toda la plantilla. Atendiendo a que el conjunto aragonés ha sumado dos victorias en los diez encuentros disputados en el campo zaragozano durante el pasado 2017. Unos números terribles, solo empeorados por el filial del Sevilla, que todavía no ha vencido en su Ciudad Deportiva. Para lograr revertir esta dinámica, Natxo González quiso hacer una promesa: «Vamos a redoblar nuestros esfuerzos y trabajar más duro que nunca. Tenemos media temporada por delante y muchos retos bonitos que afrontar. Confío en este grupo de futbolistas, porque sé que son capaces, como ya han demostrado, de haceros sentir orgullosos».
Dos pruebas para creer / El Real Zaragoza tiene en su horizonte más cercano dos encuentros en La Romareda: primero frente al filial del Barça y, después, ante el Tenerife. Bajo un contexto deportivo normal y corriente se trataría de una oportunidad extraordinaria para sumar un buen saco de puntos y espantar gran parte de los males. Pero en el caso del conjunto aragonés es diferente al de la mayoría de conjuntos que integran la Segunda.
2017 fue uno de los años más hirientes en la historia del Real Zaragoza, con un equipo que bordeó el descenso y ofreció una paupérrima versión de local. De los 21 equipos que visitaron Zaragoza en Liga, 17 salieron con un botín de la capital de Aragón. Es por eso que el nuevo año debe de servir para tratar de frenar la tendencia negativa que parece haberse enquistado dentro de la identidad del equipo.
Siempre es sencillo creer, ya que el fútbol nos demuestra una y otra vez que toda dinámica, por muy nefasta que sea, es capaz de llegar a su fin. El Zaragoza tiene dos citas en casa, dos pruebas para creer, una vuelta entera, más un partido, para revertir la situación. Es tiempo de fe, de recuperar el orgullo, pero sin hechos verídicos sobre el césped las palabras volverán a estar vacías.
