Cumplidos los 33 años, Zapater mantiene viva la ilusión del primer día, la que sintió en el 2005 cuando Víctor Muñoz se lo llevó a Nyón recién salido del juvenil. «Como cuando vas al cole el primer día, con la misma ilusión de todos los años. Es la que hay que tener», aseguró el capitán, que enarboló esa bandera en el primer día de trabajo del conjunto zaragocista, incidiendo en aprovechar todo lo vivido en el final de la temporada pasada, con esa comunión con la afición, por mucho que al final el equipo se quedara a las puertas de subir.

«Ahí están los datos de las altas de abonados y lo percibes en el día a día viendo a gente con la camiseta del Zaragoza a pesar de haber perdido al final en la promoción. Ver a niños y gente joven que se hacen socios es un orgullo y es algo de lo que debemos aprovecharnos todos, tanto afición como jugadores», dijo Zapa, para añadir después: «Es algo de lo que todos los jugadores debemos ser conscientes y de ahí la importancia de empezar bien, de conseguir que esos últimos partidos que eran una fiesta la pasada temporada, con un ambiente increíble, lo sean también ahora. Eso pasará por hacer las cosas igual de bien y que los resultados acompañen».

El ejeano percibe el entusiasmo en la afición y sabe que la exigencia por subir es ineludible, pero «no siento más presión esta temporada. Siempre he dicho que la exigencia que hay aquí es buena y no debemos olvidarla nadie. Hablamos de un proyecto, de una base de jugadores que ya nos conocemos. Debemos hacer que eso sea positivo y se refleje en el campo», señaló el centrocampista, que ve muy positiva esa continuidad en la plantilla, donde siguen muchos de los jugadores: «Muchos futbolistas jóvenes el año pasado ya tienen unas experiencias. Somos un grupo que continúa y eso hace que desayunes con ellos y no les saludes dándole la mano, sino con un abrazo o dando un cachete. Y ya sabes cómo quiere uno el balón, si le viene bien echarle una bronca o no, cómo la va a aceptar… Nos conocemos bien todos y esperemos que eso ayude».

¿La ÚLTIMA TEMPORADA?

Con todo, la categoría ofrece múltiples complicaciones, con mucha igualdad y con muchos equipos que van a pelear por subir. «Olvidar después de tantos años aquí, en la categoría, lo que es la Segunda sería un error. Hay muchos equipos históricos, con más dinero, clubs que cuando yo jugaba a los cromos estaban en Primera, con ambientes de esa categoría y con la exigencia de ascender. Va a haber muchísima igualdad», recalcó, antes de mostrar su felicidad por la continuidad de Cristian Álvarez, porque «fue desequilibrante y nos dio muchos puntos la pasada temporada. Que sigan gente como Cristian o Javi Ros es importante, llevan tiempo aquí, saben lo que es llevar esta camiseta y quieren seguir haciéndolo»

Siempre reflexivo con el contexto y con la realidad, Zapater no oculta que a nivel personal lo más importante en su caso es mantener intacta la ilusión. «Mi idea es disfrutar jugando al fútbol. Tengo ganas de volver a la rutina, de entrenar para ganarme un puesto, de ayudar… Si te paras a pensar en un futuro, sí que puedes pensar si será la última temporada, pero voy día a día. El tiempo irá diciendo», indicó el jugador, que no quiso pronunciarse en si lograr el ascenso en junio implicaría su adiós: «Si me sigo sintiendo bien en el campo, me da igual la edad, lo que diga ese número. Y ganar ayuda a que esa edad se alargue. Perder desgasta muchísimo, pero hace un mes no quería que acabara la temporada porque ganaba cada domingo y eso es la leche, tiene una recompensa muy gratificante».