Álex Barrera acumula dos partidos consecutivos sin vestirse de corto, ante el Girona y en Tenerife, donde viajó y fue el descarte de Raúl Agné, pero en estos momentos la intención del jugador es acabar la temporada y no se plantea abandonar el equipo zaragocista en enero. Su idea es revertir su actual condición y volver a entrar en los planes de Agné. Otra cosa será si, de aquí hasta el final del mercado de enero, sale alguna posibilidad que tanto por parte del jugador como del club se pueda considerar interesante, pero hasta el momento la entidad no le ha transmitido al centrocampista asturiano —que firmó en julio pasado por dos temporadas— su intención de que salga en este enero.

Según reveló ayer la Cadena Ser, Barrera ha sido ofrecido al Alcorcón. El club madrileño ya lo quiso de forma decidida en verano, antes de que el Zaragoza entrara en escena. De momento, solo se ha quedado en eso, en un ofrecimiento. Y no hay respuesta.

El Zaragoza anda metido ahora en la necesidad de dar salidas para liberar masa salarial. Están en la puerta para irse Popa, Erik Morán y Juan Muñoz. Pero es obvio que el club, si puede, no vería con malos ojos que otros futbolistas pudieran salir, sobre todo si tienen poco protagonismo. Ahí entraría Barrera. Esas salidas implicarían más dinero para acometer refuerzos.

Con todo, nada de eso se le ha comunicado al futbolista, que no logró afianzarse como titular con Luis Milla ni tampoco lo ha conseguido con Agné. Hasta el momento acumula 408 minutos, con 12 partios, de los que solo en cinco fue titular. Barrera, que llegó procedente del Sporting, no ha tenido el rendimiento que esperaba el club, donde se confiaba en una aportación mayor. Con el entrenador de Mequinenza solo ha sido titular en dos partidos, ante el Mallorca y en Cádiz. En ambos encuentros jugó en la banda, demarcación que es menos habitual en su carrera. Frente al Oviedo y el Rayo Vallecano se quedó en el banquillo y, contra el Girona y el Tenerife, ni eso.