--Ahora lleva cinco partidos de Liga con la portería a cero. ¿Está contento?

--Muy contento, pero sobre todo por todo el trabajo del equipo y por la mentalidad que tenemos. Ahora estoy concentrado en lo que viene y en hacer las cosas lo mejor posible.

--Y más después de haber debutado encajando una goleada en campo de la UD Las Palmas.

--Fue una cosa difícil de vivir, pero así es el fútbol. Te puedes esperar de todo y eso puede pasar en cualquier partido. Lo importante siempre es tener una buena actitud y rendir bien.

--Lo que sucede es que después de tanto tiempo sin jugar no esperaría tener un debut así.

--No te lo imaginas así, pero son cosas que pueden pasar. Las cosas no siempre salen como uno quiere y hay que tratar de sobreponerse a todo. En Segunda División te puedes esperar de todo y hay que tener siempre mucha concentración.

--¿Fue duro jugar después de ese mal trago en casa?

--No. En una situación así siempre hay presión, pero la gente, la afición, me ayudó mucho. Después de ese partido me animaron y eso me sirvió para entrar tranquilo al encuentro que tuvimos contra el Leganés.

--Quizás ya le hayan dicho que en Zaragoza uno de los puestos más complicados es la portería.

--En todos los equipos es complicado el puesto de portero, quizás en Zaragoza un poco más, pero hay que jugar sin pensar en lo que sucede fuera del campo, pero los partidos del portero se juegan en el campo.

--Lleva cinco partidos imbatido, pero lo llamativo es que ha tenido que intervenir poco.

--Así es. Yo estoy actuando en función de lo que pasa en los partidos. Cuando hay un balón que no es tuyo no tienes que ir a cogerlo para buscar protagonismo. Tienes que hacer tu trabajo con normalidad y no buscar el protagonismo ni tampoco intervenir en los balones que no son tuyos. Eso me sucedió el día del Recre, porque no me llegaban balones y en un centro que no era mío, viendo que no tenía trabajo, intente salir y cometí un error. Por eso si no te llega nada hay que estar tranquilo y si te llegan diez balones hay que intentar estar a tope para tratar de pararlos. Para un portero los partidos que no te llegan son complicados y hay que tratar de estar siempre concentrado.

--¿Usted tiene la impresión de que está dando tranquilidad y confianza a la defensa?

--Nosotros trabajamos esas cosas desde los entrenamientos. Tratamos de tener un buena conexión, pero no solo la defensa. El equipo intenta defender desde arriba y eso nos beneficia a todos, pero principalmente a los de atrás. En defensa, a pesar de estar bien, siempre puede haber fallos y entonces el portero tiene que intervenir, pero ahora estamos trabajando muy bien defensivamente como grupo.

--¿Le hace ilusión poder convertirse en el portero con más minutos imbatido de la historia del Real Zaragoza?

--No estoy pensado en eso, pero sería bueno para todos. Es mejor no pensar en esas cosas, porque si luego no llegas a hacerte con ese récord también te puedes hundir o no sentirte bien. Si llega el récord será bienvenido, pero si no mi objetivo es jugar bien y ayudar al equipo. Lo importante es que al final de temporada podamos estar entre los seis primeros y tratar de ascender a Primera División.

--Hasta enero no debutó. ¿Cómo vivió esa situación?

--Es una situación difícil, pero siempre puedes sacar algo positivo. Me dedique a entrenarme, a aprender de los nuevos entrenadores de porteros que tienes y a integrarme en el grupo. Además tengo aquí familia y eso me ayudó a llevar esa situación. Ahora soy igual y con la misma mentalidad que he tenido siempre. Portero solo juega uno y si no te toca hay que aceptarlo y ayudar al compañero.

--¿Qué cree que ha aportado al equipo desde que es titular?

--Eso lo tienen que decir los demás. Estoy jugando con mucha responsabilidad, pero sin presión. Así lo veo yo.

--Usted ya ha vivido la cara amarga de no estar jugando y ahora le toca a Óscar Whalley. ¿Cómo lo está viendo?

--Yo nunca he vivido esa cara amarga y creo que Whalley tampoco, porque esto es fútbol y hay que aceptar estas cosas. Cuando decides ser portero hay que aceptar que esto te puede pasar. A Whalley lo estoy viendo muy bien. Nos llevamos muy bien todos: él, Pablo Alcolea. Mikel Insausti (entrenador del porteros) y yo. En la plantilla tenemos un grupo familiar y eso nos favorece en todos los sentidos.

--La temporada pasada había jugado con el Atlético de Madrid B en Segunda División B. ¿Ha notado mucha diferencia con la Segunda División?

--En Segunda hay muchos equipos que se acercan al nivel de Primera División y otros que en su forma de jugar se parecen a los primeros clasificados de Segunda B. Es una Liga que también se juega bien al fútbol y que es competitiva. Sea cual sea la categoría que juegas hay que hacer las cosas bien.

--¿Pensó alguna vez en enero en marcharse?

--Personalmente no pensé en irme, pero siempre se dicen cosas por fuera. De verdad que no, aunque puedes pensarlo porque no estás jugando y quizás te pueda interesar cambiar, pero en el fondo de mis pensamientos no pensé en esa posibilidad. En el fútbol las cosas pueden cambiar en cualquier momento. Por ejemplo, al no jugar mi país (Marruecos), no tuve que ir a la Copa de África.

--Ahora llevan un par de jornadas metidos entre los seis primeros. ¿Cómo están viviendo este momento en el vestuario?

--Estamos muy concentrados en nuestros partidos y, al margen de la motivación que nos pueda dar cada semana el entrenador, actuando con la máxima responsabilidad. El equipo atraviesa un buen momento y esperamos seguir por este camino.

--¿Miran hacía los dos primeros o a intentar distanciarse de los que vienen por detrás?

--Queda mucha Liga y nosotros solo nos estamos fijando en nosotros mismos, porque, aunque miras la clasificación, tenemos que pensar en lo que nosotros podemos mejorar. Si nosotros lo hacemos bien todo saldrá como queremos y en eso estamos.

--¿Para usted, que llegó en verano cedido por el Atlético, cambiarían mucho las cosas en caso de lograr el ascenso?

--Si el equipo llega a conseguir esa meta sería algo maravilloso para mí, para todo el equipo, para la gente y para todo el mundo. Claro que cambiarían las cosas, no sería igual. Ahora no estoy pensando en mi futuro, pero si sube el equipo se abrirían otras posibilidades aquí para mí y para todos los jugadores que estamos cedidos en el Zaragoza.

--¿Cómo ve las posibilidades de lograr el ascenso?

--Ahora estamos concentrados en ir partido a partido con la misma mentalidad e intensidad para tratar de mejorar en lo que estamos haciendo. Tenemos que seguir haciendo nuestro trabajo muy bien y eso nos permitirá al final de temporada poder conseguir nuestro objetivo.