El Real Zaragoza finalizó la pasada temporada con la caída en casa frente al Numancia. Un golpe importante para equipo y afición. El ADN del club, tal y como gritan los aficionados, indica que Zaragoza nunca se rinde, y así lo demostraron las casi 34.000 gargantas que se quedaron en La Romareda arropando a sus jugadores después de la eliminación del playoff. En ese momento la ilusión por volver a Primera se hizo aún más fuerte.

Apenas hace un mes que el Zaragoza presentó la campaña de abonados con el eslogan ‘Grandes de la A a la Z’ y, parafraseando La Canción del Pirata de Espronceda, va ‘viento en popa a toda vela’. Desde el 27 de junio, el club cuenta con más de 19.500 aficionados que acompañarán al equipo blanquillo en su sexta temporada consecutiva en la categoría de plata del fútbol español.

El curso pasado la entidad registró 21.682 abonados, 400 menos que la temporada 16-17, y este año es optimista y confía superar los 22.000 socios.

A estas alturas de verano, según argumenta el Zaragoza, el número de altas, por encima de las 3.000, es la variable más significativa de la actual campaña ya que quintuplica la cifra de nuevos abonados que se registraron en 2017 durante el mismo período estival.

Los rangos de edad y los precios son los mismos en todas las categorías y van desde los 198 euros en los fondos hasta los 653 euros del palco para el abono adulto, sin contar los descuentos para los jóvenes, jubilados e infantiles.

Además, el precio base también se mantiene congelado si las nuevas altas se inscriben antes del 31 de julio. Después, el incremento será del 5%.

Mientras, el importe se mantendrá también la temporada que viene independientemente de que el Real Zaragoza ascienda a Primera División o continúe en Segunda, una medida que se repite del año pasado.