La tercera vía, la que desde hace unas semanas viene gestándose en la sombra, ya tiene cara y ojos. César Alierta, presidente de Telefónica, encabeza una iniciativa de salvación del Real Zaragoza a la que se han sumado varios empresarios aragoneses más, entre ellos la familia Yarza, propietaria del Grupo Heraldo. Hoy presentarán en sociedad su propuesta, a las 12.00 horas en el hotel Palafox, donde estarán ya presentes varias de las personas que forman parte de la candidatura, así como otros rostros con pasado zaragocista y que también forman parte del proyecto. En principio, allí estarán un respetado exportero nacido en la ciudad y una conocida figura del mundo del fútbol, exjugador también, oscense de nacimiento y cerebro deportivo de la idea. Son los primeros que darán la cara, aunque tras ellos hay un proyecto con más nombres y cierta planificación ya realizada.

El objetivo de este grupo, que nace con el sólido respaldo de César Alierta, hijo de Cesáreo Alierta, exalcalde de Zaragoza y también expresidente del club, es realizar una inversión suficiente para garantizar la supervivencia de la SAD, amenazada con el descenso administrativo a Segunda B si antes del final de mes no paga las fichas retrasadas a sus jugadores para dejar sin efecto las denuncias correspondientes y pendiente de un acuerdo con Hacienda para refinanciar una deuda de 18 millones de euros, que vence el 5 de septiembre, y el abono inmediato de 2,4 millones para levantar el embargo de la licencia federativa y deudas corrientes.

LA 'GUERRA' Se trata de una propuesta de salvación gestada desde hace semanas, que hoy adquirirá carácter de oficialidad y que se arbitraría a través de una fundación bajo el nombre Zaragoza 2032, cuya una inversión mayoritaria sería de Alierta y familia y una parte más pequeña, del resto de empresarios. El objetivo último sería que la propiedad regresara a manos de los socios. La respuesta del Real Zaragoza, en boca de sus actuales propietarios, el grupo liderado por Javier Lasheras y dirigido en la sombra por Agapito Iglesias, fue emitir un comunicado utilizando la web de la SAD para informar que habían adquirido un compromiso con los mexicanos para que, de forma inmediata, realizaran la inversión necesaria para sufragar los gastos urgentes con Hacienda, que desde hace semanas les viene dando largas por el recelo que en el ministerio existe hacia el grupo azteca.

Salvo que en los próximos días cambie de opinión, y así lo ha transmitido a sus círculos más cercanos de forma reiterativa, hasta ayer Agapito Iglesias no tenía intención de facilitar la venta a la candidatura que lidera César Alierta, que exigiría una renegociación de la cantidad fijada en la primera compraventa. La posición del soriano es dominante por la posibilidad legal que tiene de recuperar la SAD en cualquier momento por el incumplimiento de contrato. El grupo de Lasheras firmó con el soriano por 9,8 millones de euros a pagar en diez años. Fuentes cercanas a la negociación aseguraron ayer a este diario que la cantidad que estaría dispuesto a asumir el grupo que hoy se presenta no superaría en ningún caso los tres millones de euros.

LAS CONDICIONES La candidatura de César Alierta ha puesto una serie de condiciones para que lo que a día de hoy es un interés firme acabe en una realidad concreta. Primero, la negociación de una quita de la deuda que actualmente amenaza las cuentas del Real Zaragoza y ya reducida a la mitad tras pasar por un concurso de acreedores que fue declarado fortuito. Segundo, que Hacienda y la Seguridad Social acepten una negociación del montante que se le adeuda. Y, tercero, "que la opción representada por el empresario Javier Lasheras decayera, en la actualidad en negociación con un grupo mexicano". En el supuesto contrario, Alierta y sus compañeros de viaje se retirarían. La fecha límite para que esta nueva aventura cuaje, y así se lo han transmitido a los actuales propietarios, es el 24 de julio. No se trata de una iniciativa cerrada sino abierta a la incorporación de más empresarios que doten al proyecto de mayor representatividad social.

El Real Zaragoza está en una situación dramática. Necesita ocho millones de euros, que este grupo abordaría de forma inmediata nada más hacerse con el control de la SAD, antes del día 25 para abonar las fichas impagadas a la plantilla de la temporada pasada y los pagos ineludibles con la Agencia Tributaria.

El grupo de Javier Lasheras, que ahora mismo controla el club de la mano de Luis Gamón y Antonio Martínez y con el apoyo de James Brumwell, y que ha limado sus rencillas con Mariano Casasnovas y los hermanos Zorita, compró la SAD a Agapito Iglesias el 4 de junio sin abonarle más que una señal de 50.000 euros y un compromiso de pago a diez años. Ahora su objetivo es continuar en el club de la mano de la vía azteca y con cargos ejecutivos y remunerados.