El Almería no va a poner fácil la llegada de Chuli al Zaragoza, equipo por el que el delantero onubense se ha decidido y al que le ha dado por el momento el sí para llegar en este enero. Había pocas dudas de eso, pero la convocatoria del ariete para el partido de hoy ante el Getafe después de una semana donde el club almeriense ha estado negociando su salida es un mensaje claro a los clubs que más interés tienen en ficharlo, que son, además del Zaragoza, el Girona, el más fuerte económicamente, y el Tenerife.

La entidad almeriense quiere que el equipo al que salga cedido Chuli pague la mitad del salario del jugador, que asciende a unos 350.000 euros por temporada, y una pequeña cantidad por el préstamo. Y, de momento, utiliza sus bazas a la espera de que los aspirantes muevan ficha.

Chuli no jugó en los tres últimos partidos antes del parón de Navidad y en dos de ellos, ante el Numancia y Mirandés, ni siquiera fue convocado. Hoy se sentará en el banquillo, ya que Quique es indiscutible arriba para Fernando Soriano, al que se le preguntó por Chuli ayer. «Lo estoy viendo bien entrenando. No sé lo que pasará mañana con él, con otros o conmigo. A día de hoy es jugador del Almería», dijo el entrenador del conjunto almeriense para remarcar ese mensaje del club con respecto al delantero onubense. Chuli empezó la temporada como titular para Soriano, pero fue perdiendo protagonismo a fuerza de sus propias actuaciones, ya que no fue un futbolista decisivo en el ataque. Su paso a la suplencia primero y a la grada después se debió solo a criterios deportivos, de rendimiento.

JUAN MUÑOZ

Chuli desea salir del Almería para recuperar el nivel que mostró en el Leganés, mientras que el club andaluz pretende reforzar su ataque con otro perfil de ariete. Juan Muñoz, de hecho, es uno de sus posibles objetivos, ya que el delantero utrerano, cedido por el Sevilla, va a abandonar el Zaragoza en este enero, con Almería y Córdoba como equipos más interesados. El Almería quiere tener ya atado a un punta antes de dar salida a Chuli, que deseaba que su despedida no se dilatara en el tiempo.