Carlos Iribarren se reunió ayer por la tarde en Zaragoza con Ángel Martín González para tratar de acelerar su contratación como nuevo secretario técnico del club aragonés. El madrileño, que estuvo muchos años vinculado al Osasuna, donde fue jugador y director deportivo, tiene muchas opciones de convertirse en las próximas horas en la persona de mayor peso del área futbolística del primer equipo, que afronta una tremenda revolución en sus filas.

Los informes que se han recabado en el club sobre Martín González son excelentes. Se habla no solo de una buena persona, sino de un profesional serio y riguroso en su trabajo, un buen profesional que, además, posee un buen conocimiento de la Segunda División.

Parece imprescindible que llegue un secretario técnico cuanto antes para trabajar en esta faceta. De momento, todo el peso de las negociaciones lo ha cogido Carlos Iribarren, el consejero asignado al área deportiva, que está trabajando estrechamente con Víctor Muñoz. Sin embargo, la empresa que debe acometer el club, con numerosos fichajes en todas las líneas, necesita de la colaboración de una persona que tenga experiencia directamente en este campo.

Ángel Martín González (Madrid, 28 de abril de 1964) se formó en la cantera del Real Madrid. Militó como jugador durante diez temporadas en el Osasuna (de 1985 a 1995) y otras dos en el Rayo Vallecano (todas en Primera División, menos la 94-95 con los navarros en Segunda). Tras su retirada quedó vinculado al Osasuna como técnico, siendo ayudante de Miguel Ángel Lotina y Javier Aguirre, entre otros. Después pasó a a ser secretario técnico y, por último, director deportivo. Completó 14 temporadas seguida en Primera, todas ellas con Martín González en la sombra, ya fuera de segundo entrenador, secretario técnico, director deportivo y ojeador.