La proliferación de lesiones musculares que arrastra en esta temporada el Zaragoza llevó ayer al club al poco habitual gesto de explicar, o al menos de intentarlo de forma genérica, en su web la razón de tantos integrantes en la enfermería. En un comunicado colgado en su página oficial aludió a cuatro motivos: la ausencia de una pretemporada, el número de jugadores, la acumulación de encuentros y el estado de los terrenos de juego y otras cuestiones deportivas, entre las que incluye el cambio de entrenador.

En cuanto a la pretemporada, el club asegura que "el equipo ni los jugadores pudieron trabajar de una forma homogénea. En función de su incorporación a la plantilla, cada jugador asume lo que puede de la necesaria carga de trabajo. El proceso no es el mismo para cada futbolista. Además, la premura de tiempo obligó a enfocar el entrenamiento propiamente a la competición". Hay que recordar que el Zaragoza evitó su desaparición en julio y los primeros fichajes de una plantilla muy renovada no llegaron hasta principios del mes de agosto.

Para el Zaragoza la limitación de 18 fichas profesionales es otro motivo primordial porque "obliga a que los futbolistas tengan una mayor participación y una mayor carga de partidos". Ese mayor número de encuentros que acumulan los futbolistas también hace que lo hagan "en circunstancias a veces adversas, con frío, terreno de juego en malas condiciones... En ocasiones, además, no ha habido tiempo para que el futbolista pueda completar la exigida recuperación", se asevera.

En las otras cuestiones deportivas el Zaragoza alude a varios motivos. Por ejemplo, a que "la autoexigencia, colectiva y personal, puede llegar a generar situaciones de estrés que pasan factura a los futbolistas. Además, los valores físicos de determinados jugadores pueden hacerles propensos a sufrir alguna complicación muscular". En último lugar coloca el cambio de técnico el pasado noviembre cuando Ranko Popovic sustituyó a Víctor Muñoz tras el choque en Soria, porque "la natural modificación en el sistema de entrenamiento es también otra circunstancia que puede afectar a los ritmos físicos de los futbolistas".