Pese a que el club aseguró el 26 de diciembre que no se iba a fichar, hace mucho tiempo que la opción de reforzar el equipo en enero era una posibilidad sobre la mesa. Se ha buscado un central y ahora la alternativa más factible, aunque no la única, es traer a un jugador de ataque, un extremo que pueda jugar en las dos bandas y puntualmente como segunda punta. La ayuda del Ayuntamiento de Zaragoza (800.000 euros) ha aclarado el panorama en el límite salarial en la Liga y la lesión de Toquero, al que no se espera hasta casi marzo tras una rotura fibrilar en el cuádriceps el 5 de enero, ha hecho que se priorice la llegada de un atacante.

Como extremo puro solo está Papu, ya que Alain es candidato a salir y además Natxo lo ve más de lateral que de extremo. El club, con pocos recursos económicos, necesita que haya alguna salida, con Valentín y Alain Oyarzun como mayores candidatos.

Una de las opciones fuertes es la de Jesús Alfaro, extremo de 26 años que saldrá del Barça B por la revolución en el filial (va a llegar Nahuel, del Villarreal, en su puesto). Solo ha jugado 147 minutos, pero fue clave en el ascenso a Segunda el curso pasado (10 goles y 13 asistencias). Tiene desborde y llegada y se mueve sobre todo en la banda derecha. Cuenta con contrato en el Barça B hasta 2019 pero va a rescindir, con indemnización incluida, para irse. El Mallorca es el más interesado en Segunda B -también Elche o Hércules-, pero Alfaro prefiere ir a Segunda y posee varias alternativas. Decidirá pronto, no más allá de la próxima semana, aunque le seduce mucho jugar en el Zaragoza, con el que negocia, y no va a priorizar esta temporada el aspecto económico.