Que no, que no hay razón para quitar a Óscar Whalley, vino a decir ayer Víctor Muñoz. Al técnico, que estuvo a la defensiva durante buena parte de la rueda de prensa, casi le supo malo que le cuestionaran por la titularidad o no del canterano. "Que me pregunten si un jugador va a suplir a otro que lo está haciendo bien... Dejará de jugar si lo expulsan un día, si su estado hace que le pesen mucho los partidos... Pero, por ahora, está actuando como un portero con una experiencia tremenda", analizó el técnico, que mostró sin tapujos su apoyo al portero aragonés. "Está jugando formidable, hay que darle toda la confianza y no ponerle ninguna duda. Es el portero del Real Zaragoza", aseguró.

No obstante, la competencia viene fuerte. Si Alcolea está descartado de la batalla por la titularidad, más tras su dubitativo partido en Albacete, el aprieto por el fichaje de Bono lo está solucionando de momento el técnico dejando fuera de la lista, como ayer, al marroquí. "Bono es un portero extraordinario, que nos demuestra en cada entrenamiento que tiene unas cualidades formidables, pero ahora está jugando Whalley", dijo Víctor, elogiando también a Bono, del que todos los que le han visto jugar --o entrenar-- hablan bien.

La presión del Atlético

Whalley es un portero muy del gusto de Muñoz, que ya le dio una oportunidad en los últimos partidos la temporada pasada y al que no ha dudado en darle la titularidad ahora. Pero el Atlético ha cedido a su tercer portero al Zaragoza para que juegue. Si bien Martín González explicó que no hay una cláusula que obligue a que Bono juegue un mínimo de partidos, parece difícil que el portero esté toda la temporada en blanco. La idea del club era fichar a un arquero veterano con experiencia en la categoría. No obstante, el desplante de Toño y la escasez de oportunidades en el mercado provocaron la llegada de Bono.