Sin apenas tiempo para disfrutar de la primera victoria redonda de la temporada llega el Real Zaragoza a Lorca para intentar seguir creciendo como equipo y, sobre todo, continuar sumando puntos. Pese al mal inicio en cuanto a resultados, el conjunto aragonés está muy cerca de la cabeza de la clasificación y un par o tres de triunfos consecutivos le lanzarían hacia los puestos deseados, además de que supondrían el espaldarazo definitivo a su juego. Hoy se le presenta la oportunidad de lograr el segundo consecutivo en casa del recién ascendido Lorca (22.00 horas).

El equipo murciano suma 8 puntos, uno menos que el Real Zaragoza aunque es el único que no ha puntuado lejos de su casa. Sin embargo, en el Artés Carrasco no conoce la derrota: dos victorias y dos empates ha logrado hasta ahora. El pasado domingo el equipo de Curro Torres cayó en Albacete (2-1) tras fallar un penalti en el minuto 92. El éxito de la temporada del Lorca dependerá de lo fuerte que sea capaz de hacerse en casa, mientras que la ambición del Zaragoza pasa por sumar también fuera para permitirse soñar, si bien la fortaleza en La Romareda es otra de las asignaturas pendientes de este equipo.

Natxo González se llevó ayer a Lorca a 20 futbolistas, incluyendo en la convocatoria a Pombo y Raí, y hoy tendrá que hacer dos descartes. El técnico anunció cambios en la alineación, motivados más por las posibles molestias físicas de Alain, por ejemplo, o por el descanso que le quiera dar a jugadores importantes como Toquero que por la necesidad de modificar nada. En realidad será cambiar algo para que no cambie nada porque el técnico y el equipo tienen bien clara la línea que han de seguir.

El Zaragoza intentará imponer su juego, buscar el dominio a través del balón, idea central del credo de Natxo González. Procurará a su vez continuar creciendo desde la defensa. Frente al Numancia consiguió dejar la puerta a cero por primera vez esta temporada y esa es otra de las cuestiones centrales en el ideario del técnico. La tan nombrada fiabilidad llega por ahí, por la fortaleza defensiva y el desarrollo posterior de la idea de juego que está interiorizando el equipo aragonés.

La línea está clara y está siendo buena, pero los resultados se han hecho esperar. Los errores han pesado más que los aciertos pero el equipo ha sabido mantenerse firme en su creencia. Contra el Numancia llegó el primer resultado rotundo aunque antes el equipo ya había dejado buenos momentos de fútbol, incluso mejores que los de la última jornada. En la última salida, en Oviedo, sin ir más lejos, el Real Zaragoza ofreció una magnífica segunda parte a la que le faltó el acierto en el área rival. Es otra de las cuestiones que persigue Natxo González, el acierto en ambas áreas. La presencia de Cristian Álvarez y Mikel González ha dado otro vuelo a la defensa aunque el sistema debe asentarse todavía.

Frente al Numancia el equipo consiguió también rentabilizar sus escasas ocasiones claras de gol, al contrario de lo que le había sucedido en Oviedo. Ajustar los engranajes del juego por el medio con un Eguaras casi infalible en el pase y por las bandas con los laterales debe mejorar también la producción ofensiva del equipo. El último entrenamiento de hoy terminará de perfilar el once inicial que disponga Natxo González pero no variará la idea ni la intención del Real Zaragoza. Cuando sumó dos triunfos frente a Córdoba y Granada al principio del curso se le acabó la ola demasiado rápido. Ahora son ya tres partidos seguidos sin perder en la Liga y la sensación de que el equipo está creciendo jornada a jornada. Que continúe la fiesta en Lorca.