Anda el Zaragoza metido en esa goma que no deja de estirar, un rato mirando arriba, después haciendo equilibrios al otro lado. Hace un mes hablaba de frente con el descenso, cuando era una posibilidad tan impensable como cercana. Ahora, sin que el entrenador quiera dar por cerrado el asunto de la Segunda B, han sido los futbolistas los que se han atrevido a hablar de los playoffs, por consiguiente del ascenso. Hay un problema de fiabilidad, sin embargo. Así lo entienden al menos algunos ilustres exfutbolistas que, si bien piensan que la posibilidad de regresar a Primera es real, entienden que el equipo aún deja demasiadas dudas en cuanto a su desarrollo futbolístico. La mirada afectiva, no obstante, tiende al optimismo. Cosas del amor. Lo explica Andoni Cedrún con su sencillez habitual: "Con el corazón es lo que más deseo, pero con la cabeza aún pienso primero en el partido del Girona. Veremos después".

Desde el cariño habla también Jesús García Sanjuán, y con pronóstico reservado. "Me gustaría mucho el ascenso por la supervivencia del club, aunque lo veo muy difícil porque el equipo no es fiable. Volvemos a estar como hace dos semanas tras ganar al Eibar, pero hay que enganchar dos victorias porque el equipo está haciendo la goma gracias también a la mediocridad que hay en Segunda".

Otra cosa será, sería, el peso de su estadio y su experiencia en la fase definitiva de la competición, para algunos una baza muy favorable aunque lo que más pese al final sea la frescura de piernas con la que llegue cada equipo. Agarrados a la tierra, la conclusión sería que, pese a la terrible temporada que ha jugado el equipo, ahora todo es posible, hasta el ascenso. "Posibilidades de ascender claro que hay. Siempre digo que, intentando huir del descenso, va a acabar metiéndose arriba. El miedo al descenso puede provocar que te metas entre los primeros casi sin ganar", argumenta Jesús Solana, que no se atreve a dar una predicción. "No me gustaría aventurarme porque somos capaces de lo mejor y de lo peor, pero es posible que, si llega a los playoffs, el Zaragoza sepa desenvolverse mejor porque tiene jugadores con experiencia".

Coincide también Xavi Aguado en las ventajas que puede tener el equipo aragonés si llega a disputar las eliminatorias definitivas. "Si se llega a los playoffs, el estadio se llenaría y eso sería un factor muy a favor del equipo. La Romareda intimida, no lo podemos olvidar, y eso daría una cierta ventaja. Sería una situación parecida a la de la promoción del año 91 contra el Murcia", dice el excapitán, para el que el alivio de lograr la permanencia tendrá su influencia. "En el momento en que el equipo sienta que está salvado, va a sentir una liberación muy importante y tenderá a jugar mejor".

De momento, el Zaragoza no ha mejorado mucho en su expresión futbolística, pero sí blande otras armas. "Es un equipo al que es más difícil ganarle, que tiene más actitud. No le va a dar para jugar mejor, pero que puede ganar partidos sobre la base de ser un equipo más fiable", explica Andoni, con el que coinciden sus compañeros de Recopa.

Solana aprecia algunos cambios desde la llegada de Víctor Muñoz. "Ha cambiado el mediocentro, fundamentalmente, donde han aparecido Arzo y Barkero, que no habían jugado ahí. Ha ganado en intensidad y no intenta elaborar tanto. Se parece más a un Segunda de los de antes". Aguado lo ve en términos muy parecidos. "El equipo ha ganado en orden e intensidad pero le sigue faltando fútbol. Le cuesta mucho generar juego y aunque ahora está más cerca de la zona alta, no acaba de transmitir lo necesario. Pero también hay más ritmo, más intensidad, más compromiso y claro que poder se puede".

Todos, no obstante, se expresan en general con cautela. "Ya sabemos lo extremistas que somos en esta tierra. Antes de Eibar estábamos casi en Segunda B y ahora volvemos a pelear por el ascenso", dice García Sanjuán, que concluye: "En las eliminatorias todo puede pasar. Lo importante es estar frescos físicamente. Si llegas desde atrás, además, lo haces más fuerte mentalmente que si te has caído al final del ascenso directo".

Solana aprecia algunos cambios desde la llegada de Víctor Muñoz. "Ha cambiado el mediocentro, fundamentalmente, donde han aparecido Arzo y Barkero, que no habían jugado ahí. Ha ganado en intensidad y no intenta elaborar tanto. Se parece más a un Segunda de los de antes". Aguado lo ve en términos muy parecidos. "El equipo ha ganado en orden e intensidad pero le sigue faltando fútbol. Le cuesta mucho generar juego y aunque ahora está más cerca de la zona alta, no acaba de transmitir lo necesario. Pero también hay más ritmo, más intensidad, más compromiso y claro que poder se puede".

Todos, no obstante, se expresan en general con cautela. "Ya sabemos lo extremistas que somos en esta tierra. Antes de Eibar estábamos casi en Segunda B y ahora volvemos a pelear por el ascenso", dice García Sanjuán, que concluye: "En las eliminatorias todo puede pasar. Lo importante es estar frescos físicamente. Si llegas desde atrás, además, lo haces más fuerte mentalmente que si te has caído al final del ascenso directo".