El Zaragoza despidió San Mamés a lo grande, con un triunfo que le regala unas vacaciones tranquilas, que le dispara a la mitad de la tabla y que aumenta sus más que buenos números lejos de La Romareda. Y así lo disfrutaron los más de 500 zaragocistas que vivieron el triunfo en las gradas de La Catedral, cantando el himno en varias ocasiones, vitoreando a Jiménez, a los jugadores en los cambios. Una gran noche de fútbol, en definitiva.

Al Zaragoza de Jiménez le sienta bien viajar. Si la clasificación de Primera atendiera únicamente a los partidos fuera de casa, el equipo aragonés ocuparía puesto de Champions, sería tercero, con 13 puntos fruto de cuatro victorias y un empate en nueve partidos. Y no hay que olvidar que ya ha visitado esta temporada al Real Madrid y al Barcelona. Precisamente desde que visitara el Camp Nou (3-1), no ha vuelto a perder lejos de La Romareda. Empató en Mallorca, donde iba ganando hasta los minutos finales, venció en Vallecas (0-2) y ayer lo hizo en San Mamés (0-2). A esto hay que añadir el triunfo en campo del Levante que le da ventaja en la Copa.

La racha va aún más allá. Desde que Manolo Jiménez aterrizó en Zaragoza, el uno de enero de este año, el equipo aragonés ha jugado 20 partidos fuera de casa y ha ganado ocho de ellos, un 40% de triunfos, un número muy por encima de la media de la Liga y de lo que acostumbraba el Zaragoza en los últimos años. El conjunto blanquillo ha pasado sus peores temporadas acumulando una o dos victorias fuera de casa, incluso estuvo más de un año sin hacerlo. Ese cambio es lo que permite al Zaragoza mirar con distancia el descenso por primera vez en mucho tiempo.

Porque este Zaragoza es también uno de los tres equipos de toda la categoría que ha sumado más puntos fuera que en casa. 13 acumula en sus viajes por los 9 que ha ganado en La Romareda, donde los zaragocistas han visto ya hasta cinco derrotas, todas ellas por 0-1. Fuera es otra cosa. Puede hablarse de suerte en su primer triunfo fuera, en Cornellá, pero en los otros tres no cabe duda del mérito aragonés.

Ayer fue una muestra más, con el Zaragoza dueño del partido, cómodo con el balón y sin él y los leones del Athletic convertidos en gaticos, inofensivos la mayor parte del tiempo. Los locales no pudieron ni cuando quisieron ni cuando lo necesitaron. El Zaragoza fue mejor en la presión, estuvo seguro en defensa, Movilla estaba en todas partes, Apoño hizo un partidazo, Postiga no faltó a su cita con el gol, Álvaro y Roberto son una garantía, Zuculini siempre lo intenta, Víctor casi siempre inventa algo. Y así, el Zaragoza da un paso más. Y lo vuelve a hacer fuera de casa, con un triunfo a lo grande en San Mamés.