Luis Carlos Cuartero, consejero de cargo oficial y secretario técnico en la sombra la pasada temporada, es, a la espera de la ayuda que en esa faceta pueda suponer Paco Herrera y siempre con el poder que implica la figura de Agapito Iglesias, el que ha trazado el primer guión de refuerzos en el conjunto aragonés. En ese plan, el objetivo es cerrar un nuevo pasillo de seguridad. Es decir, que el mayor presupuesto para fichajes en Segunda irá destinado a la contratación de un central, de un mediocentro que lleve el peso del juego, de un jugador de banda, en principio para el carril diestro salvo que Montañés se vaya, y sobre todo de un delantero que marque diferencias en la categoría de plata y que sea el factor diferencial para lograr el ascenso.

El club sabe que va a tener difícil la continuidad de Álvaro y, por ello, el fichaje de un central de jerarquía es clave, siga o no el cántabro en un eje donde regresa Laguardia y del que se irá Loovens. En el mediocentro, con la continuidad de Movilla, Pinter o Zuculini y la segura salida de Romaric y Apoño, se buscará un centrocampista que maneje el juego del equipo, además de alguna alternativa secundaria más, papel en el que puede encajar David López Silva, mediocentro defensivo que ha jugado cedido por el Espanyol en el Huesca.

En las bandas se cuenta con la recuperación de Javi Álamo y se confía en retener a Montañés, que está en la agenda de varios equipos de Primera. Con todo, el fichaje de un extremo, en principio para jugar en el carril diestro, se considera fundamental.

Y queda claro que la gran apuesta estará en ataque. Ahí, sin Hélder Postiga, que se apunta a ir al Sevilla y que bajo ningún concepto cumplirá en el Zaragoza la temporada de contrato que le resta porque así lo dictaminó desde hace tiempo su agente, Jorge Mendes, y con las despedidas ya realizadas de Bienvenu y de Rochina, el club aragonés buscará dos referencias que acompañen a Rodri, cuyo contrato de cesión expira en junio del 2014. Una de ellas será la gran apuesta para intentar subir, el futbolista que lleve el peso goleador que, por ejemplo, en el último ascenso cargó Ewerthon, que firmó 28 dianas para que el Zaragoza volviera a la élite del fútbol nacional en la temporada 2008-2009.