Con 13 años aterrizó Dongou --Douala (Camerún), 22-04-95-- en La Masía en el 2008. Lo hizo de la mano de la Fundación Samuel Etoo, ya disuelta, junto a otros futbolistas cameruneses que habían deslumbrado en torneos infantiles como el de Arona. Junto a él llegaron a Can Barça, Onana, Ondoa, Ebwelle, Etock, Moussima, Bagnack, Alexis Meva o Kaptoum. Solo el último de ellos sigue aún. Dongou se desvinculó en enero para firmar hasta junio del 2017 por el Zaragoza. El delantero vivió ante el Alcorcón, con dos goles y una gran actuación, su primera gran tarde de zaragocista, que le ha hecho estar nominado a jugador de la jornada en Segunda. "En Jean Marie siempre hubo un delantero muy fuerte, con mucha potencia, pero tiene muchas más cosas, más virtudes", asegura Fran Sánchez, uno de sus primeros entrenadores en La Masía.

Para Dongou su entrenador más importante es el ahora técnico de la Real Sociedad Eusebio Sacristán, el que le hizo debutar en el filial el 28 de enero del 2012 cuando estaba en el Juvenil A, con solo 16 años. "Es el que cambió mi vida deportiva, el que más me marcó como persona y como míster", confiesa el ariete a sus íntimos. Fran Sánchez, que aún mantiene contacto con él pese a que dejó La Masía en el 2012 tras 15 años en el club, está entre los entrenadores de cabecera en la carrera de Dongou.

En su primera temporada, en la 2008-2009 y en el Infantil A hizo 58 goles y 12 más en amistosos. "Yo dirigía al Cadete B y ya me lo llevé a algunos torneos, como la Nike Cup". Al curso siguiente (09-10), ya lo tuvo a sus órdenes, en el Cadete A. Siendo un año más joven que sus compañeros marcó 35 tantos. En la 10-11 compaginó tres categorías en un año: el Cadete A de Fran Sánchez, el Juvenil B de Sergi Barjuán y el 'A' de Óscar García Junyent, algo que solo Messi ha podido hacer en La Masía.

"Con su capacidad física y su potencia podía jugar con niños más mayores. Siempre fue un ariete con gol, con capacidad en el área, con movilidad y con remate, de los que se saben mover como un 9 y protegen muy bien el balón con su cuerpo. Desde que llegó ya se veía que era un delantero muy completo", explica Sánchez, que no quiere poner el énfasis solo en la capacidad física del jugador. "A partir de los 16 años ese tema ya no es tan determinante. La idea general es que los chicos negros tienen ese factor físico, pero muchos se quedan en el camino. Dongou tenía y tiene más cosas".

Tras su salida de La Masía en el 2012, Fran Sánchez estuvo dos años como director técnico de las categorías inferiores de la selección de Bahrein y después fue ayudante de Óscar en el Maccabi. No ha perdido contacto con Dongou en este tiempo. "Con 13 años no es nada fácil pronosticar si hay un jugador de élite. Para mí, el factor clave es la mentalidad, el querer ser, el querer llegar. Y Dongou lo tenía claro. Vive por y para el fútbol, es su gran hobby, diría que el único. Se pasa el día viendo partidos, conoce todos los jugadores, las Ligas... La mentalidad es uno de sus puntos más fuertes".

Tras el debut con el filial, el Tata Martino lo hizo estrenarse con el primer equipo azulgrana en la 13-14, con 18 años y tres partidos, en Champions (Celtic), Liga (Levante) y Copa (Cartagena, donde marcó). Ese curso 13-14 fue nombrado mejor africano de la Liga Adelante, pero su rendimiento en el filial se fue estancando. 114 partidos y 26 dianas en el Barça B coleccionó hasta el verano pasado, cuando el filial descendió a la categoría de bronce. "No le benefició el cambio de rol del 9 en el Barça hasta que llegó Luis Suárez. En esos años querían un punta con más movilidad, no un ariete al uso, y eso se hizo extensivo a todas las categorías", recalca Sánchez.

Ni en sus mejores momentos en el Barça, cuando el Tata Martino le puso en el escaparate, cambió la personalidad de Dongou. "Asumía bien su rol. Es un chico tranquilo, muy normal y humilde. Nunca iba con la actitud de pensarse más que el resto por muchos goles que metiera. Es un buen compañero, de los que hacen grupo y de los que quieren sumar siempre".

ACIERTO EN IRSE

La presente temporada le hizo convencerse de que lo mejor era volar de La Masía --ya lo quiso hacer en el verano del 2014 y Eusebio le convenció para que siguiera-- tras medio curso decepcionante en Segunda B, con 19 partidos y solo 3 goles: "Ha acertado saliendo de ahí, porque tenía la sensación de que se contaba más con otros jugadores. Ha optado por el camino adecuado porque un futbolista siempre tiene que verse con opciones y en el Barcelona no las iba a tener", dice Fran Sánchez, que no duda en que Dongou se va a hacer un hueco en el Zaragoza y que acabará triunfando: "Estoy convencido. Si encaja bien, hará goles. Los ha hecho siempre y los hará ahí".