El Real Zaragoza se había hecho acreedor por su gran segunda vuelta de la ocasión de soñar con el ascenso directo, con el billete a la élite de los dos primeros. Ese sueño exigía asaltar Vallecas, ganar a un Rayo lanzado hacia Primera y de mucho nivel en ataque. Sin embargo, en el momento decisivo, aun consciente de la dificultad de la empresa, el Zaragoza salió en su versión más chata y empequeñecida, con un corsé en la medular que resultó letal y sin la necesaria energía que requería tan importante cita, de la que salió derrotado ante un enemigo que fue superior.

Raúl de Tomás, tras un error conjunto de Perone y Benito, puso el primero de gran disparo al cuarto de hora de la segunda mitad cuando el Zaragoza se veía más plano, mientras que otro fallo de Mikel González propició el segundo de Trejo. Solo entonces el Zaragoza dio un tímido paso adelante y hasta soñó con un empate afortunado tras un disparo de Papu que Alberto se comió.

Siendo justos, hubiera sido demasiado premio para un equipo tan timorato y con tan poca capacidad con el balón, pero el caso es que, con la derrota, el Zaragoza queda ahora a nueve puntos del Rayo y del Sporting cuando quedan 21 por jugarse. Es verdad que el cuadro gijonés debe pasarse aún por La Romareda, pero parece un imposible pensar en alcanzar esos dos billetes. El objetivo es atar un playoff del que ayer salió con el triunfo del Oviedo.

Natxo apostó por Guti como el vértice más ofensivo del rombo para situar una medular de trabajo y despliegue, un corsé táctico que al final no funcionó. El Rayo exigía tomar precauciones en defensa, pero el Zaragoza solo dio la sensación de querer jugar a que pasaran pocas cosas, a limitar las virtudes del rival y a esperar a que llegara la ocasión para dar el golpe. El plan, visto lo visto, salió mal. No acertó Natxo González, de indiscutibles virtudes en las últimas semanas, con el guión previo y tardó una eternidad en los cambios para buscar más frescura y profundidad.

Con todo, el Zaragoza salió con mejor pinta de lo que vino después. Adelantó bien la presión y tuvo la primera ocasión en una llegada de Borja tras un buen pase de Eguaras. Sin embargo, llegó el monumental susto de Grippo, con un choque brutal en un córner con Ba que le obligó a retirarse unos minutos después al sentirse conmocionado para que saliera Perone. El golpe no solo lo notó el central suizo sino todo el equipo, que empezó a mostrarse muy impreciso, sobre todo en la medular, con Zapater y Ros dispersos con el balón y Eguaras cada vez más escondido. Arriba, Pombo confirmaba la cuesta abajo en su rendimiento.

El Rayo empezó a crecer por la banda de Álex Moreno, al que no seguían ni Ros ni Pombo y traía de cabeza a Benito, que también le buscaba las espaldas al lateral rayista. Álex Moreno puso un buen balón a De Tomás, que lo envió desviado, y otro mejor a Comesaña, que remató de cabeza fuera con todo a favor, en la ocasión más clara. El Zaragoza, cada vez con menos energía, solo amenazó en un mal disparo de Pombo tras llegada de Benito. Y Borja se desesperaba en su soledad, pese a que cada vez que tenía el balón inquietaba al rival.

Con dos llegadas de Álex Moreno acabó la primera parte, con el Zaragoza muy metido atrás y sin saber aprovechar los espacios a la contra. La dinámica se incrementó tras el descanso, con mayor dominio del Rayo. Guti mandó al limbo una buena combinación entre Benito y Ros. Fue un espejismo. El Zaragoza estaba a merced del Rayo, donde Míchel tiró de Bebé por Santi Comesaña para afilar a su equipo. Le dio resultado y De Tomás, con un soberbio disparo, puso el primero.

Con Natxo inerte y sin respuestas, Trejo aprovechó el regalo de Mikel, que estuvo bien en defensa y horrible con el balón, para hacer el 2-0 y poner el broche a la victoria, porque parecía un milagro que el Zaragoza se levantara.

Natxo despertó para que entraran Papu y Febas y el Zaragoza tuviera una versión más ofensiva. Se fueron Eguaras y Javi Ros, ambos de discreta versión en Vallecas. Y el equipo dio un paso adelante, más ficticio que real, porque el Rayo jugaba a que no pasaran cosas con el tesoro amarrado y con los cambios defensivos de Velázquez y Cerro.

Sí hubo emoción porque lo quiso primero Cristian, que evitó el tercero ante Trejo y, sobre todo, Alberto, que le regaló un gol a Papu. Apenas quedaba tiempo y Vallecas se llenó de nervios mientras el medio millar de zaragocistas cantaba el Sí, se puede. No, no se pudo esta vez. El Zaragoza, ante un gran rival, ofreció una versión de equipo pequeño y vio alejarse el ascenso directo en Vallecas. Era el día para soñar tras su gran reacción anterior. Ahora, toca la realidad del playoff.

RAYO VALLECANO 2

REAL ZARAGOZA 1

Rayo Vallecano

Alberto 2

Baiano 5

Abdoulaye Ba 4

Dorado 5

Álex Moreno 6

Santi Comesaña 5

Fran Beltrán 5

Unai López 6

Trejo 6

Embarba 5

De Tomás 6

1-0 (m. 61) De Tomás, de gran disparo.

2-0 (m. 68) Trejo, tras un error de Mikel.

2-1 (m. 88) Papu, desde fuera del área con un disparo que no aytapa Alberto

3Árbitro: Figueroa Vázquez (5), C. Andaluz.

3Tarjetas: Amarilla a Trejo (m.27), Abdoulaye Ba (36) y Alberto (75), del Rayo.

3Incidencias: 11.951 espectadores, unos 500 del Real Zaragoza.

Real Zaragoza

Cristian Álvarez 5

Alberto Benito 3

Grippo sc

Mikel González 3

Lasure 4

Eguaras 3

Javi Ros 3

Zapater 3

Guti 3

Pombo 3

Borja Iglesias 4

Técnico: M. A. Sánchez, Míchel (6)

Cambios: Bebé (6) por Comesaña (m.59), Velázquez (4) por Baiano (m.71) Cerro (sc) por Unai López (80)

Técnico: Natxo González (3)

Cambios:

Perone (4) por Grippo (m.24), Papu (5) por Eguaras (69) Febas (4) por Javi Ros (76)