Quedó al final del partido en el Toralín la sensación de decepción, de oportunidad perdida para acercarse al ascenso directo porque al Bierzo llegó el Zaragoza con tres victorias consecutivas y se marchó con un empate a un gol con sensación de frenazo en esa racha triunfal. Es innegable que unas tablas --ante un enemigo que está en zona de descenso-- tras haber ganado a Mallorca (2-1), Valladolid (1-2) y Alcorcón (3-1) no tienen un buen sabor, pero al menos el equipo de Lluís Carreras tiene argumentos para soltar una ligera mueca de sonrisa, ya que es junto con el Girona el mejor equipo del último mes de competición, de las cuatro jornadas más recientes, donde ha sumado 10 puntos de 12 posibles.

El Girona empató con el Lugo (1-1) y después ha vencido a Alavés (1-0), Albacete (0-3) y Tenerife (1-0), por lo que el cuadro catalán es junto con el Zaragoza el que parece llegar en mejor forma a la recta final de la Liga. El Girona, con una buena plantilla y que firmó una irregular primera vuelta, ha reaccionado en la segunda, donde ha sumado ya 30 puntos y viene de crecida, rozando los puestos de promoción, a un punto, cuando al final de la primera vuelta los tenía a nueve. Es el mejor equipo del segundo tramo de la competición, en las 15 jornadas disputadas, seguido por el Leganés, con 29 tras vencer anoche en San Mamés al Bilbao Athletic, y por el Zaragoza de Carreras, que ha sumado 25.

Esa buena dinámica zaragocista obliga a viajar a la jornada 32, al dos de abril, para contemplar la última derrota, en Elche, y supone un buen punto de partida para las seis jornadas definitivas, con el equipo en playoff, ya que es quinto y a tres puntos del ascenso directo. Diez puntos de los últimos 12, como el Girona, mientras que el Huesca y el Leganés han sumado nueve, Osasuna, ocho, y Oviedo y Numancia, siete. En las últimas cuatro jornadas los peores han sido el Valladolid, el Bilbao Athletic y la Ponferradina, con un punto.

Al Zaragoza le quedan en esas seis citas que faltan por jugarse tres partidos en su feudo y otros tres lejos de La Romareda. Por el Municipal tienen que pasar el domingo el Bilbao Athletic, colista y casi descendido, y después el Nástic y el Oviedo, dos rivales director en la lucha por el ascenso.

Mientras, fuera de casa el conjunto aragonés tiene que rendir visita al Numancia, que está en la zona tranquila de la clasificación, y al Huesca y al Llagostera, que se encuentran en la pelea por evitar el descenso a Segunda B, aunque quizá el cuadro catalán ya esté descendido a la categoría de bronce cuando el conjunto zaragocista acuda al Municipal de Palamós en la última jornada.