Juega el Real Zaragoza en el Municipal de Santo Domingo y cierra la jornada dominical, la decimocuarta, el primer tercio exacto de la Liga, con un partido ante el Alcorcón de Juan Ramón López Muñiz que debería servir para ofrecer respuestas por parte del equipo de Ranko Popovic, que tropezó ante el Valladolid y sembró algunas dudas tras una buena reacción de siete jornadas sin perder después de que se abriera la caja de los truenos tras caer ante Osasuna.

Esas dudas, manifestadas en el fútbol, en la capacidad para generarlo, y en el gol, en la pólvora arriba, ya venían de antes, pero el reflejo de la derrota contra el cuadro pucelano las expuso mucho más. Ya se sabe que en el fútbol los buenos resultados entierran muchos problemas que saltan a la luz en cuanto vienen mal dadas. Popovic ya lo vivió en el mal inicio de Liga, donde estuvo cerca de caer de su puesto en el banquillo zaragocista antes de llegar el cambio táctico y la reacción en el Anxo Carro de Lugo, que dio paso a 15 puntos de 21 posibles para remontar posiciones desde la zona baja de la tabla para situarse en los puestos de cabeza, escalada que frenó de forma radical en la pasada jornada contra el Valladolid.

HASTA PUEDE SER LÍDER

Fruto del atasco en la zona alta de la clasificación, señal de igualdad en esta Segunda tan floja de nivel, el Zaragoza hasta podría salir líder hoy de Alcorcón si gana y pierden Osasuna y Córdoba. En todo caso, necesita demostrar que la derrota ante el Valladolid fue solo un borrón, un tropiezo en una trayectoria positiva. Popovic asegura que ve al equipo cada vez mejor, que juega bastante bien, lo que seguro que tiene muchos matices y aficionados que no están muy de acuerdo, y admite que falta gol, una verdad indiscutible cuando solo se han marcado 13 goles en 13 partidos y en seis de ellos no se pudo batir la portería rival. Ahora el Zaragoza lleva dos encuentros y 187 minutos sin ver puerta, una dinámica de obligada enmienda esta tarde en el Municipal de Santo Domingo.

El equipo aragonés, eso sí, es consistente y compite casi siempre bien, mérito claro que hay que atribuir al entrenador. Lo revela que no ha perdido a domicilio, el único que no lo ha hecho en Segunda, y que encaja muy pocos goles, solo 9 en 13 citas. En ese sentido, el Zaragoza no debería apartarse de la línea de solidez que le acompaña, aunque debe afilar sus garras arriba con lo que tiene ahora en la plantilla esperando que enero traiga un delantero con más gol y un jugador de más talento en la medular, al margen de un central, el tercer deseo de la carta a los Reyes Magos, o a Martín González, que ha hecho Popovic.

Recupera el técnico serbio para la cita a Vallejo y a Bono, tras estar con la sub-21 y Marruecos. Son dos pilares indiscutibles. El canterano es el alma de la solidez defensiva (solo un gol estando él en el campo) y el portero hace 602 minutos y seis partidos que no recoge el balón de sus redes, teniendo el récord de Manolo Villanova a tiro hoy. Diamanka, sin embargo, no estará en Santo Domingo al volver a notar molestias ayer que evidencian la fragilidad muscular del senegalés, que ya no estuvo ante el Valladolid por una elongación en el bíceps. La baja de Diamanka hace que Dorca se mantenga fijo en el once, mientras que Aria --el favorito para entrar, en una oportunidad definitiva para el japonés--, Abraham o Ángel, este en la banda, se disputan una plaza, ya que Pedro, por dentro o en el carril diestro, es fijo. En el lateral derecho, Isaac apunta a posponer una semana más el regreso de Marc Bertrán.

LA AMENAZA DE DAVID

El Alcorcón, como el Zaragoza, también vive una sequía ante el gol. Se diría que es más pasajera que la zaragocista, aunque lo cierto es que acumula tres jornadas y 312 minutos sin marcar, pero antes había hecho 17 tantos y era uno de los más certeros de Segunda, con David Rodríguez como artillero y goleador silencioso. No hace mucho ruido, pero la campaña pasada firmó 20 y en la actual ya lleva ocho, para ser la gran amenaza zaragocista hoy. El Alcorcón ha perdido para la cita a Toribio, recupera al togolés Djené y tiene en el exzaragocista Natxo Insa a un jugador clave. Quien lo diría viendo su nivel aquí el curso pasado...

Ha perdido el Alcorcón con López Muñiz la intensidad espartana que tenía con Pepe Bordalás, pero ha ganado mucho más fútbol y el club madrileño, con más capacidad económica y posibilidades desde la llegada del belga Roland Duchatelet, sueña hasta con un histórico ascenso a Primera, un sueño hasta real por la mediocridad de esta Segunda, donde el Zaragoza ha completado un inicio con altibajos, salió con los resultados de ayer de zona de playoff y aún tiene dudas que despejar. Hoy debe empezar a dar respuestas.