Edu Bedia llega hoy a Zaragoza para pasar el reconocimiento médico, previo a la firma de su contrato con el club aragonés, que será por lo que resta de temporada y una más. En ese momento, cuando pase ese reconocimiento médico, firmará su desvinculación del Oviedo, donde acababa contrato en junio, y se comprometerá hasta el 2018 para convertirse en el segundo fichaje del club aragonés tras el del central Jesús Valentín.

Los términos del contrato quedaron acordados de forma definitiva ayer con el agente del jugador, que manejaba el interés de otros dos clubs de Segunda, que había rechazado irse al Lorca en Segunda B y que también tenía alguna propuesta en el extranjero. Edu Bedia, al que el director deportivo Narcís Juliá, ya fichó para el Barça B en el verano del 2013 cuando estaba en la secretaria técnica del Barcelona junto a Zubizarreta, llega para ampliar las variantes en la medular, para ser ese centrocampista con salida de balón que buscaba el Zaragoza y para el que el primer objetivo fue Fran Mérida (Osasuna). Puede jugar en el doble pivote y un poco más adelantado, como mediapunta. La fragilidad física, ya que el año pasado arrastró molestias en el pubis, y la necesidad de imprimir un mayor carácter y competitividad a su fútbol son sus debilidades, expuestas de forma clara en la época reciente.

El Oviedo necesitaba liberar su ficha y ha dado todas las facilidades al futbolista, por lo que la rescisión del club asturiano será efectiva en cuanto pase el reconocimiento médico con el Zaragoza. En el equipo ovetense, donde el jugador participó en el entrenamiento de ayer con normalidad, hace tiempo que había perdido su sitio. Llevaba dos meses sin ir convocado y no jugaba desde el 15 de octubre, ante el Girona en Montilivi (solo ha disputado en este curso 265 minutos distribuidos en siete partidos).

Edu Bedia (Santander, 23-3-89) se formó en la cantera del Racing de Santander, con el que debutó en Primera en el 2008 frente al Villarreal. Tras una cesión en el Salamanca y el descenso del conjunto cántabro a Segunda su carrera pasó por el Hércules, donde firmó un año notable (33 partidos y cinco goles). Pitarch, entonces recién llegado a la dirección general del Zaragoza, lo quiso fichar en el 2013, pero el futbolista se marchó al Barcelona B, donde también rindió a buen nivel (39 partidos, siete goles). Tras el paso por La Masía se fue al TSV Múnich 1860, en el que vivió una temporada complicada, antes de volver a España, al Oviedo, y disputar 24 partidos (983 minutos).

En enero pasado, nada más llegar a la dirección deportiva zaragocista, Juliá quiso ficharlo, pero el Oviedo se negó a su salida, que tampoco vio clara el jugador. Llegaron entonces Javi Ros y Culio para reforzar la medular. Ahora, al tercer intento zaragocista, Edu Bedia llevará por fin esta camiseta. Su fichaje, eso sí, aumenta la necesidad de dar salidas, con Popa, Juan Muñoz, Erik Morán, Barrera o Irureta en esa rampa.

CHULI Y KIKE SOLA

Mientras, el otro jugador que está más cerca de llegar es Chuli, si bien la operación lleva más de dos semanas parada y el Zaragoza ha empezado a sondear alternativas, como la del delantero Kike Sola, cedido por el Athletic en el Getafe. Según fuentes cercanas a Chuli, el Girona, el otro club que más interesado estaba en la cesión del punta del Almería, ha perdido fuerza como candidato y está casi descartado, y el Tenerife ya ha renunciado.