Desde el primer día de pretemporada Natxo González y también el club y muchos de los jugadores habían estado dispersos a la hora de definir con claridad la meta del Zaragoza en este curso. El técnico fue ayer muy claro. «El objetivo es el ascenso, ese es el proyecto a dos años. He firmado ese contrato aquí, lo sabéis todos», aseguró. ¿Eso quiere decir que renuncia a lograrlo en esta primera temporada? «Vamos a intentarlo el primer año, intentar estar entre los mejores y tener opciones de lograrlo. Se trata de consolidar lo que se ha creado para prepararte para después dar el salto. Si no puede ser la primera temporada que sea la segunda».

No tiene pinta por ahora de que esta campaña se logre, con el Zaragoza a 10 puntos de la promoción y a 15 del ascenso directo. Con todo, Natxo relató su plan, sin concederle un factor clave a que el límite salarial del Zaragoza sea el decimocuarto de la categoría. «Puedes tener el presupuesto 14 y puedes ascender. ¿Por qué no? El dinero no te asegura el éxito al 100%. El club tiene limitaciones económicas, pero hablamos de crear una estabilidad, una base, un equipo con talento y joven, de futuro. Eso tiene que ser la base para conseguir un ascenso. El Zaragoza ahora no puede gastar mucho, sino apostar por generar una estabilidad y a partir de ahí en un futuro a poder ser no muy lejano intentar el ascenso», aseveró.

EL PEAJE

Todo eso necesita victorias para sustentarse y el Zaragoza logra muy pocas. Y esos malos resultados llegan como consecuencia de un equipo que no termina de funcionar: «Hacemos muchas cosas bien entre las dos áreas, pero en las dos porterías estamos teniendo problemas en esa eficacia. Estamos pagando el peaje de la inexperiencia, con goles encajados que son difíciles de asimilar. Y en el área contraria también está ese defecto de la juventud de la inexperiencia», incidió, para añadir después: «No quiero buscar excusas y quitarme responsabilidad. Nunca lo he hecho. El equipo es bonito, con jugadores con talento, saliendo chicos de abajo fantásticos y estamos pagando el peaje más de lo que podíamos esperar, porque no hemos tenido esa estabilidad y la fiabilidad. Nos está costando más de lo previsto, pero a veces a base de garrotazos aprendes».

En todo caso, el entrenador zaragocista no quiere transmitir la idea de necesidad absoluta de victoria ante el Tenerife. «Yo personalmente tengo las mismas urgencias que la semana anterior. Todos somos conscientes de que pasan las jornadas y ahora empezamos la cuenta atrás de la segunda vuelta, en la que los puntos son cada vez más importantes», afirmó, para dar importancia a la batalla psicológica con los encuentros, como el empate ante el Barça B, donde el equipo considera que ha hecho más méritos para ganar que su rival. «Lo que más me puede preocupar es esa frustración. Ahí centro la atención y el discurso, en poner en una balanza todo, también lo que has hecho bien y buscar el equilibrio porque si no, sería infumable».

El técnico dijo que Lasure seguirá en el once, «porque se lo ha currado», y ratificó que le gustó el rendimiento de Eguaras, Ros y Guti como trivote («Fue una de las notas positivas del otro día», dijo). Además, confirmó que Zapater está para jugar, tras sus molestias de esta semana, y también Ángel, que ha superado una leve contractura. En todo caso, ambos apuntan a suplentes.