Lugo, el Anxo Carro, marca sin duda el primer punto álgido de la temporada para el Real Zaragoza, que visita a un rival, al que nunca ha ganado y que está invicto en lo que va de Liga, con la urgente necesidad de vencer, envuelto en una crisis deportiva e institucional desatada en esta última semana, tras la dolorosa derrota ante Osasuna, aunque su caldo de cultivo era anterior. El partido supone un antes y un después para Ranko Popovic, señalado por la grada y que ya sabe que necesita que su equipo reaccione para evitar que su salida sea la primera, quizá no la única, porque la reacción de Ángel Martín González a las declaraciones del consejero Fernando Rodrigo sobre la ayuda táctica al míster también ha dejado en evidencia que la posición del director deportivo en el club no es la mejor. Una victoria calmará las aguas, aunque el mal momento necesita de más tiempo y, por supuesto, de más triunfos, lo único que vale en el fútbol, pero caer en Lugo aumentará el calado de la crisis, ya demasiado expuesta esta semana, y acercará mucho la toma de decisiones.

¿Se juega el puesto Popovic en el Anxo Carro? Atendiendo a lo dicho por Rodrigo como voz del club y que aseguró que "los dos próximos partidos van a ser claves para la toma de decisiones", se diría que la frontera está más situada en el partido ante el Alavés en casa el 3 de octubre que en hoy. Pero es evidente que necesita ganar ya el Zaragoza, que el equipo recupere sensaciones y empiece a salir del túnel al que entró desde el partido en Butarque y que dura ya tres citas, sobre todo las terribles derrotas en casa ante Córdoba y Osasuna, sin ver puerta en ellas además.

Si solo saca un punto en Lugo y hay reacción el técnico ganará algo de crédito, no mucho. ¿Y con derrota? Si el equipo emite señales positivas es probable que no haya salida en el banquillo, pero si llega un varapalo, si la imagen tan patética de los dos últimos choques en casa se repite, la decisión puede no esperar al partido ante el Alavés, ya que en esa tesitura el ambiente de La Romareda, que ya ha mostrado que mayoritariamente no cree en estos momentos en el entrenador, se haría irrespirable.

REACCIÓN OBLIGADA

Popovic necesita una reacción, empezar a recuperar el crédito que ha gastado en este mal inicio de Liga, con 5 puntos de 15 posibles, pero también en los últimos meses, porque, aunque el Zaragoza rozó el ascenso por la vía del playoff en Las Palmas, no se puede olvidar que el equipo solo ha ganado 7 de sus últimos 27 partidos oficiales, entre Liga (5) y promoción (2). Son unos números impropios de un candidato al ascenso, de un Zaragoza obligado a subir, y señalan a Popovic, que se ha quedado sin apenas crédito ante la grada y con el club barajando su cese tras apostar por él en un proyecto a largo plazo.

Tiene el serbio ganada la confianza del consejo, su aprecio personal, pero el fútbol cuenta con una ley universal que pesa aún más con las urgencias del Zaragoza por subir. Y es que no hay nada más débil en este negocio que un técnico sin victorias. Y esa debilidad afecta de lleno al preparador serbio.

Habrá novedades en el equipo y posiblemente en el sistema, cambiando el doble pivote por un 4-1-4-1 con Erik Morán de ancla y la probable entrada también de Diamanka. Aseguró Popovic el jueves que los cambios tácticos y de jugadores siempre van a ser cosas suya, una frase en teoría lógica que se llenó de dudas con las palabras de Rodrigo. Lo que sí van a ser cosa del entrenador son las consecuencias de esos cambios, lo que el Zaragoza, que aún no ha cerrado su portería en esta Liga, sea capaz de manifestar en Lugo. Lo dicho y exigido, una reacción inmediata.

No es el Anxo Carro el mejor sitio en teoría para ello, donde ningún rival ha marcado en esta Liga. Una derrota y un empate contemplan las dos visitas zaragocistas a este escenario y el Lugo aún no sabe lo que es perder ni ir en desventaja en este curso. Ha cambiado el cuadro gallego de propietario y de presidente, con Tino Saqués, en una entrada en el club no exenta de polémica, y también de timón en el banquillo, tras una exitosa etapa de seis años con Quique Setién.

Luis Milla ha aceptado el reto y el Lugo carbura, es un equipo quizá menos vistoso que antes, pero muy efectivo. Gana en casa y empata fuera, 9 puntos en 5 jornadas. Combina veteranía (Pita, Seoane, Iriome, Dealbert...) con juventud (el exzaragocista Carlos Hernández, Israel Puerto, Joselu...) y ha tenido un último refuerzo de lustre, Jonathan Pereira, que hoy apunta a titular. Ofrece el Lugo buenas sensaciones. Todo lo contrario que el Zaragoza, ya en la encrucijada.