Se ha instalado en el zaragocismo esta temporada la convicción de que al equipo le falta algún delantero más para ese famoso fondo de armario. Puede que el equipo necesite crear un número mayor de ocasiones, puede que requiera de un poco más de eficiacia, pero el Zaragoza tiene gol. Así, en singular y con nombre propio: Ángel. El delantero tinerfeño sumó ayer su séptimo tanto de la temporada, lo que le sitúa como máximo anotador del equipo igualando a Ortuño. Fue el cuarto consecutivo --se perdió dos partidos por sanción tras su expulsión ante el Huesca--, todos ellos desde la llegada de Lluís Carreras al banquillo, que ha apostado por él como la referencia aragonesa en la punta del ataque.

Lo marcó en el primer centro al área que puso Hinestroza, el agitador del partido en el tramo final, anticipándose al defensa, buscando el balón, metiendo el pie lo justo para que Serantes no alcanzara la pelota. Fue la recompensa a su trabajo estajanovista, incansable, durante toda la tarde. No es Ángel el más habilidoso, más bien un buscavidas del área, un tipo que pelea cada balón, cada acción para ganarse su oportunidad. A falta de mayor presencia física --para rematar de cabeza ya está Cabrera-- ofrece movilidad continua a la espera de ese pase filtrado que llega con cuentagotas desde una segunda línea con más toque pero aún en conjunción.

Historia repetida

Fue también su redención después de fallar un penalti que el árbitro había señalado en una acción de Mantovani sobre Culio. Serantes le adivinó la intención al delantero, abajo a la izquierda, y lo desvió a córner con la manopla derecha. No era la primera vez que le ocurría esta temporada. Se repitió la historia de la Copa, aquella noche ante el Llagostera en la que el tinerfeño envió a las nubes un penalti cometido sobre Jorge Díaz en el minuto 9. Poco después, el conjunto catalán se adelantó en una contra y Ángel logró el empate antes del descanso. Ese día no hubo final feliz, el Real Zaragoza se despidió del torneo en el añadido, ayer el acierto recompensó al delantero y al equipo aragonés.

El de ayer fue el séptimo gol de la temporada para Ángel. Tres logró en la etapa de Popovic en el banquillo (18 partidos, 12 como titular), en la que dejó de ser titular en cinco ocasiones y solo en una no participó. Cuatro lleva ya con Carreras, que ha apostado por él de manera inequívoca, dándole la titularidad siempre, incluso después de su sanción de dos partidos. Ha marcado en los cuatro encuentros seguidos que ha jugado desde la llegada del técnico. Es el 27% de los 26 goles que ha hecho el equipo aragonés en las 24 jornadas disputadas (otro tanto le corresponde aún a Ortuño, que también anotó 7). El Zaragoza tiene gol. El Zaragoza tiene a Ángel.