El Comité de Competición abrió ayer un proceso de información reservada para abordar el polémico gesto de Borja Iglesias, mediante el cual mandaba callar a un sector del Nou Estadi. Se trata de un procedimiento donde se pone en valor la versión de todas las partes implicadas en el asunto para, a raíz de los testimonios y las versiones, aplicar una resolución final al caso. Por el momento, el delantero no será sancionado ya que los jueces del comité deben de analizar todos los puntos del suceso para perfilar la resolución final. El miércoles de la semana que viene se producirá una reunión donde se concretará si Borja Iglesias será sancionado o, por contra, si este episodio queda archivado, al igual que con el caso de Gerard Piqué.

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) entró de oficio y el martes denunció los hechos ante el Comité de Competición mediante un documento donde se exponían los argumentos por los que el ariete gallego debía ser sancionado. En el escrito se especificaba el total rechazo por parte de esta institución sobre aquellas acciones cuya conducta pueda generar un clima de crispación y alteren el orden deportivo. El gesto que protagonizó Borja Iglesias en Tarragona podía admitir dos tipos de sanciones: de cuatro a doce partidos si el futbolista consigue generar un clima negativo; o si su acción no produce ningún efecto negativo, que sería de uno a tres encuentros.

El gesto que encarnó Gerard Piqué en Cornellá encendió las alarmas en el fútbol español sobre este tipo de celebraciones tras un gol en suelo visitante. El propio Javier Tebas reconoció que se perseguirían todas aquellas acciones que pudieran convulsionar el desarrollo del encuentro. Se temía que Borja Iglesias pudiera ser la cabeza de turco, el primero que pagase por esta coyuntura que tanta polvareda ha levantando dentro del fútbol español.

INDULTO A GERARD PIQUÉ

El central catalán abrió la veda sobre el gesto de silencio, llevándose el dedo índice a la boca en el césped de Cornellá. Había estado recibiendo insultos de forma permanente, con cánticos ofensivos que retumbaban con fogosidad dentro del feudo perico. Piqué no dudó en mandar callar al estadio cuando consiguió el tanto del empate; se trataba de un nuevo episodio entre el central y su máximo rival de la ciudad de Barcelona. Este incidente fue el detonante para que LaLiga endureciera su postura ante este tipo de celebraciones que pudieran «generar crispación» y combatir así estas escenas que dañan la imagen del fútbol español. Por ello, se estableció que todos los futbolistas que atenten contra la limpieza del fútbol serán sancionados.

Después de unas semanas repletas de polémica en torno a este asunto, los jueces del Comité de Competición decidieron ayer archivar el caso del jugador del Barcelona, dejándole sin sanción. Este suceso es de gran similitud al de Borja Iglesias, sin embargo hay varios matices que diferencian la escena: el simple hecho de que el zaragocista pidiera perdón al término del encuentro, al contrario que el defensor que vistió la camiseta blanquilla en la temporada 2006-2007, que lejos de apaciguar los ánimos siguió avivando la tensión con declaraciones incendiarias sobre el Espanyol.

INSULTOS EN TARRAGONA

Borja Iglesias celebró de esa forma su tanto debido al hartazgo por el mal trato que le brindó un sector de la hinchada tarraconense. Desde el Gol Norte se proyectaron, de forma repetida, numerosos insultos que iban destinados hacia la figura del atacante zaragocista. «Borja, analfabeto», «Fill de puta» o «Rómpele los meniscos» fueron algunos de los graves improperios que se recogen en un vídeo que un seguidor zaragocista, ubicado en ese sector, grabó y colgó en internet.

Atendiendo a la jurisprudencia que marca la decisión tomada con Gerard Piqué, cuyo caso ha quedado archivado y no le corresponderá ninguna sanción, el club cree que Borja Iglesias obtendrá también el indulto. Por el momento, el Comité de Competición está siguiendo el mismo modus operandi que con el capitán azulgrana, por lo que hay esperanza de librarse del castigo.

Los jueces de este comité han abierto un proceso de información reservada, el mismo procedimiento que se le aplicó a Piqué antes de conocer su resolución. La próxima semana se conocerá el veredicto final sobre si Borja será penado al concluir una reunión establecida en la que se expondrán los hechos y datos facilitados por las partes implicadas en el asunto. El Real Zaragoza confía en tener el mismo trato que el que tuvo Gerard Piqué.