Siete goles ha recibido el Real Zaragoza en esta pretemporada en cinco partidos, lejos de lo que pretende Natxo González. El mejor duelo, paradójicamente, fue contra el Levante, el único conjunto de Primera División con el que ha jugado el equipo aragonés. Esta noche llega la segunda prueba ante un rival de la élite del fútbol español, el Eibar (que por cierto perdió ayer contra Osasuna por 2-0) en la XLVII Edición del Trofeo Ciudad de Zaragoza Memorial Carlos Lapetra (21.00 horas, Aragón TV). La Romareda tiene la oportunidad de ver con sus propios ojos por primera vez a su equipo desde que comenzara el trabajo el pasado 10 de julio.

Es la hora de palpar el nuevo proyecto de Lalo y de Natxo González, todas las caras nuevas que ha traido el club (un total de doce) más los que han subido del filial. En este capítulo, hay dos que no podrán estar sobre el verde del municipal al estar lesionados: Raí y Lasure. Tampoco jugará Cristian Álvarez ya que se encuentra poniéndose a tono debido al año de inactividad que arrastra. Por su parte, La Romareda sí que podrá ver a Julián Delmás, recuperado de sus molestias.

Una de las incógnitas que sobrevuelan al partido está qué versión del Real Zaragoza se encontrarán los aficionados. Por un lado, la débil y fragil en defensa, la poco fiable, la de los gruesos e infantiles errores individuales y la de los errores en cadena que propician los goles en contra. Por otro, el duelo ante el Levante demostró que el equipo está capacitado para jugar de manera ordenada, con las líneas juntas y que puede generar peligro arriba sin dejar desguarnecida la portería de Ratón.

Precisamente el portero es uno de los pocos que siguen del año pasado y que poca presentación necesita. En el partido del Memorial Carlos Lapetra del año pasado (que también fue ante el Eibar), Irureta fue más villano que héroe, algo que se tradujo durante la campaña. Así, el portero gallego necesita mejorar en casa la versión ofrecida ante el Mirandés y el Villarreal B.

Al margen de los otros que continúan, La Romareda tiene ganas de conocer más en profundidad a los nuevos, especialmente a las apuestas más exóticas de Lalo, como son Papunashvili, Grippo y Buff. Entre los alicientes también está ver si Borja Iglesias logra ver puerta de nuevo, si Eguaras sigue convenciendo con su nivel exhibido o quién será la pareja de baile del central suizo en la zaga del equipo aragonés. Hasta ahora se han ido alternando Jesús Valentín y Diogo Verdasca y, hasta que el club no logre la salida de los descartados para ganar margen salarial, no podrá acometer la contratación de otro defensa, por lo que uno de ellos, con permiso de Zalaya, se postula para jugar ante el Tenerife.

Mucho se parecerá el once que ponga en liza Natxo González al que debute en la primera jornada de Liga en el Heliodoro. Eso sí, el vitoriano dijo ayer que luego igual no coincide. De todos modos, el choque ante el Eibar será la mejor piedra de toque que tendrán el entrenador y los aficionados para calibrar en qué estado de madurez se encuentra el Real Zaragoza. Hasta ahora, algunas luces y otras tantas sombras, lógicas por otra parte a estas alturas. El equipo aragonés echa a andar ante su afición con ganas de ver el nuevo y renovado proyecto de Lalo y Natxo.