Marcó Roman Zozulia en el minuto 21 tras una jugada en la que hizo falta previa a Verdasca para llevarse el balón y encarar a Mikel González, al que dribló con facilidad para disparar raso y engañar a Cristian Álvarez con un tiro que entró pegado al palo. El delantero ucraniano se levantó entonces del césped y no celebró el tanto, hasta hizo un gesto de pedir perdón, algo quizá habitual en jugadores que marcan a sus antiguos equipos, pero no es el caso del ahora punta del Albacete.

¿Por qué pidió disculpas y no celebró su tanto? Lo cierto es que este diario se puso en contacto con algún compañero del futbolista y con un empleado del club manchego y no conocían la razón. Sí sabía los dos motivos Vladimir Kuzmenko, uno de sus agentes. «Cuando vivimos aquel episodio de su cesión al Rayo Vallecano que al final no se llevó a cabo Roman recibió algunos mensajes de apoyo y hasta alguna carta de sectores de aficionados del Zaragoza», explicó.

Zozulia, en el mercado de enero del 2017, vio cómo se truncaba una cesión desde el Betis al Rayo Vallecano en el último día hábil para ese préstamo, el 31 de enero. El Rayo echó marcha atrás al día siguiente al ver la reacción de la afición vallecana, que en una parte importante y a través de las redes sociales mostró su malestar por esa cesión por la ideología política, próxima a la ultraderecha ucraniana, que se le atribuye al punta. Zozulia tuvo que volver al Betis, que ya lo había dejado sin ficha, y no jugó más en el final de la temporada pasada para rescindir en verano y firmar por el Albacete por una temporada.

Había, además, una segunda explicación en la petición de perdón del punta. «Roman, además, tiene un sentido muy respetuoso de la justicia y creo que en su petición de perdón también estaba la falta que había hecho antes sobre el jugador del Zaragoza», añadió su agente.