No es comparable por la enjundia del partido, destinado a pasar una bonita jornada de fomento del zaragocismo y de hermandad entre la afición y un equipo demasiado alejado en ocasiones de su principal sustento, pero pareció que el Real Zaragoza no quería repetir el susto del pasado año en Morata. Eso y que los pocos potenciales titulares tenían ganas de impresionar a Imanol Idiakez. Así que se puso manos a la obra rápido el cuadro blanquillo en el tradicional partido de las peñas, el 16º, y protagonizó un inicio arrollador con tres goles y después se impuso poco a poco el ritmo cansino, como de pretemporada, para acabar goleando al Calamocha de Tercera División.

Apenas hubo jugadores del primer equipo, solamente siete, y la plana mayor se quedó en Zaragoza directamente (para el cabreo de numerosos aficionados) para el amistoso. Delmás, Nieto y Aguirre jugaron la primera parte tan solo; Ratón todo el encuentro y tanto Medina como Pep Biel fueron sustituidos en la segunda mitad por Raí y Torras, que volvieron al campo tras ser cambiados un cuarto de hora antes. Curioso cuanto menos.

Fulgurante comenzó el Real Zaragoza, con cambio de sistema incluido para dar cabida a Diego Aguirre como extremo zurdo pegado a la cal. Raí ocupó la banda diestra y Medina, que necesita minutos y confianza como el comer, la punta del ataque. Formó un 4-3-3 el donostiarra, un dibujo mucho más acorde a las características de Aguirre, algo que agradeció con buen juego y asistencias en dos goles.

Al cuarto de hora ya llevaba tres tantos el conjunto de Idiakez. Abrió la cuenta Raí tras una gran media vuelta de Soro, que abrió a Aguirre y su pase de la muerte lo aprovechó el brasileño, que la puso en la escuadra. Pep Biel, que volvió a cuajar otro gran partido en ataque y combinación, marcó el segundo con una preciosa rosca lejana con la zurda que entró pegada al palo. Medina, en un calco del primer gol, anotó a placer el tercero y redondeó el gran comienzo del cuadro de Idiakez.

En un fallo de contundencia de Delmás (que volvió a jugar de central) y David Vicente marcó Dani Moreno por debajo de las piernas de Ratón en la primera ocasión de los turolenses.

Jeison Medina falló dos manos a manos muy claros, uno por tropiezo cuando quería regatear al guardameta y otro por lentitud, pero se resarció con una efectiva vaselina ante el portero. Bajó entonces el ritmo hasta ser aburrido y monótono y pasajera tormenta tampoco ayudó al espectáculo en Jumaya.

1.250 ESPECTADORES

En la segunda parte pareció un ensayo para la Liga de Tercera entre el Deportivo Aragón, con matices del primer equipo, y el Calamocha. Clemente siguió dando muestras de su jerarquía, esta vez en el centro de la zaga, Forcén y Carlos Vicente llevaron el peligro por las bandas y hubo tiempo para ver a Marc Aguado, Marcén o Baselga; además de a Jesús Álvarez, central de la cantera que disputó todos los minutos del choque y a muy bien nivel.

Un penalti provocado por Forcén y que transformó Pep Biel, una falta de Raí y un par de ocasiones de los locales fueron lo único potable en las porterías. Así hasta el minuto 86, cuando Marcén puso un centro desde la izquierda y el delantero brasileño, llegando con potencia al primer palo, metió la cabeza y el sexto gol zaragocista.

Fue un mero trámite para que Idiakez siguiera viendo a los pupilos del filial, que Javier Garcés (presente en Jumaya) viera también las evoluciones de sus jugadores y para que, sobre todo, toda la familia del Real Zaragoza se diera un baño de masas. Las peñas recaudaron 6.130 euros gracias a los 1.250 aficionados que se acercaron a Calamocha a presenciar el encuentro. El zaragocismo, como no se cansa de demostrar, está muy vivo.