Cerró Ander Herrera el miércoles en la final de la Europa League ante el Ajax un año de ensueño en el Manchester United de José Mourinho, con tres títulos, ya que antes logró la Community Shield y la Copa de la Liga, el reconocimiento absoluto del fútbol mundial, el nombramiento de mejor jugador de la temporada en el United y su debut en la selección española absoluta el pasado noviembre en Wembley ante Inglaterra. «La temporada es fantástica, con tres títulos, estando en Champions League la próxima campaña, la posibilidad de disputar la Supercopa europea... Estamos todos súper felices», decía Ander tras el encuentro.

Ahora, aunque Julen Lopetegui se olvidó de él en su última convocatoria en la absoluta, es más que imprescindible en el United, donde tiene contrato hasta el 2018 aunque Ernesto Valverde, que lo tuvo en el Athletic, lo quiere, según revela el diario Sport, para el Barça, donde Ander ya fue objeto de deseo en varias ocasiones.

«Felicidades a Ander Herrera y al Manchester United por proclamarse campeones de la Europa League», escribió el Real Zaragoza en su Twitter oficial nada más levantar el título europeo, su primero continental, el exjugador zaragocista, que respondió agradeciendo esa felicitación en la misma red social. Solo es exfutbolista del equipo blanquillo, porque si de algo hace gala Ander Herrera siempre que puede es de su zaragocismo más inquebrantable, un sentimiento y una pasión generada en una cantera donde fue referente y en un club que abandonó en el 2011 con destino al Athletic de Bilbao por imperativos económicos.

Casi 12,7 millones

Formado en sus inicios en el Amistad, Ander fue en el Real Zaragoza campeón de España alevín en Brunete en el 2001 y en cadetes en 2005, debutó en el primer equipo en el 2009 ayudando al ascenso y después a dos permanencias agónicas en la élite. Y se marchó dejando el mayor traspaso de un canterano en el Zaragoza, 11,2 millones con las variables pagó el Athletic y otros 1,45 millones llegaron por sus derechos de formación cuando fue traspasado al United por 36 millones en el 2014. Nada menos que unos 12,7 millones en total. Y tiene entre ceja volver a vestir la elástica zaragocista. No para de repetirlo. «Como zaragocista que soy me gustaría volver a jugar en mi equipo», decía en diciembre en Fiebre Maldini. No ha sido la única vez que lo ha expresado, lo hace casi cada vez que se le pregunta por el Zaragoza.

Al lado de Mourinho, un entrenador cuya filosofía podía no encajar con el talento de Ander, se ha hecho un futbolista enorme, para entrar sin discusión en el primerísimo nivel europeo en esta temporada, donde ha evolucionado como futbolista. El técnico portugués le ha colocado muchas veces, como en la final europea ante el Ajax, donde fue elegido MVP o jugador más valioso, en el doble pivote con Pogba, quedándose el exzaragocista en funciones más defensivas. Ha renunciado a su calidad en ataque y ha añadido sacrificio y capacidad en la recuperación de balón. Su inteligencia, su talento en el pase y en la salida de balón, su espíritu de lucha y su sentido táctico han hecho el resto.

Es verdad que a veces, con la inclusión de Carrick en la medular, Ander ha jugado más adelantado, pero la mejor versión suya en este curso se ha visto como pivote, donde se ha convertido en el alma y en el motor del United en la medular. 50 partidos en esta campaña, 31 de Premier, nueve en la Europa League, seis en la Copa de la Liga, tres en la FA Cup, título que ya levantó el año pasado, con Van Gaal en el banquillo, aunque su peso en el equipo era menor que en esta temporada, y un encuentro en la Community Shiled, dos goles, 11 asistencias y 3.990 minutos. Sí, Ander se ha salido en la 16-17.

Una progresión imparable

Debutó en el Zaragoza con Marcelino García Toral, que hace solo unos meses elogiaba al canterano. «Cuando un chico debuta no solo el talento lo define como jugador top o no. Hay otras variables: madurez, profesionalidad, gustarle el fútbol, buena actitud… Todo eso le hará desarrollar el talento. Y Ander era ya, por entonces, un chico maduro. Se reunían muchas circunstancias para pensar que podía llegar alto. Y él tuvo esa constancia, ya que a veces pasa en jugadores jóvenes que pierden los valores al llegar al éxito», aseguró a este diario el nuevo entrenador del Valencia.

Mientras, otro de sus técnicos en el equipo zaragocista fue Javier Aguirre. De hecho, fue el último que dirigió con la camiseta del Zaragoza al ahora centrocampista del Manchester United, justo antes de poner rumbo a Lezama, al Athletic, al final de la temporada 10-11. «Cuando estuve allí, Ander era muy joven y con un margen de mejora brutal. Ahora mismo juega de mediocentro en el United, lo que era inimaginable por su físico y por su tendencia ofensiva. Eso revela que sus ganas de crecer son su mejor virtud», sentencia Aguirre. Probablemente esa sea la clave que mejor defina al centrocampista. Sus ganas de crecer y de aprender. Su ilusión. Desde que debutó en el primer equipo zaragocista no ha parado de ir a más. Y este ha sido su gran año, pero, conociéndole, que a nadie le extrañe que supere el listón en el próximo...