Lo tiene muy claro Grippo cuando se le pregunta sobre la clave de la mejoría del Zaragoza en la segunda vuelta, con 13 puntos de 18 posibles. «Confiar en nosotros, en el trabajo del míster y del equipo. Esa es la clave», señaló el central suizo, que no quiso mencionar la palabra playoff, pero sí mostró su convencimiento en mantener esta progresión actual: «Espero mantener esta línea, ojalá. Claro que vamos a tener partidos complicados, pero el equipo está creciendo y con el sostén de la afición, de la ciudad y de todo lo que hay creo que somos capaces de hacer algo importante».

El Zaragoza ha logrado cerrar su portería en siete de las últimas doce jornadas y lo ha hecho en los dos últimos partidos, en las victorias con el Lugo y el Nástic. «La defensa es un punto que trabajamos mucho y en estos últimos partidos hemos tenido un pulpo en la portería como Cristian. Pero defender es labor de todo el equipo, que trabaja muy bien en esa faceta», aseguró Grippo, que destacó al portero argentino, autor de varias paradas decisivas, pero que puso el énfasis en la labor del bloque: «Estamos bien, obviamente, pero también antes, cuando hubo momentos difíciles, fuimos siempre un buen grupo. En la segunda vuelta se ve que el equipo crece y espero que no acabe aquí ese crecimiento. Hay que trabajar duro para lograr nuestros objetivos».

El defensa destacó la dificultad de superar al Oviedo este domingo en La Romareda y habló de su gol ante el Nástic, su tercera diana de este curso, la segunda de cabeza, una especialidad que domina bien. «Tuve un poco de suerte de que el balón diera en el palo y entrara. La estrategia la trabajamos mucho y el balón estaba muy bien puesto por Íñigo (Eguaras). Es la tercera vez que me pone un balón así», destacó Grippo, que recordó en quién se fijaba para rematar: «Recuerdo el gol de Materazzi con Italia en la final (Mundial del 2006 y ante Francia). Ese jugador hizo bastantes de cabeza y me inspiró y también otros como Ballack».