Aplicando el principio de acción y reacción, los propietarios actuales del Real Zaragoza, liderados por Javier Lasheras, respondieron a la salida a la luz pública de la opción liderada por César Alierta para recomprar la SAD con un comunicado en la página web en el que anunciaban un acuerdo con el grupo inversor mexicano con el que llevan negociando varias semanas. Acuerdo por el cual "el grupo inversor se compromete en las próximas horas a hacer frente al pago del corriente de la deuda que este club mantiene con la Agencia Tributaria", según el texto que firmaba el Real Zaragoza. La opción azteca ha sido en todo momento la preferida por Agapito y Lasheras.

"Desde el primer día, el objetivo del grupo de accionistas mayoritarios y del grupo inversor mexicano ha sido y es salvar al Real Zaragoza, dotándole del capital necesario para que este club histórico tenga viabilidad. Por ello, de manera inmediata, esperamos materializar el acuerdo alcanzado y así hacer frente a los pagos más necesarios para la supervivencia del club", continúa el comunicado. El grupo de accionistas mayoritarios que se hizo con el 90,23% del paquete accionarial de Agapito Iglesias se comprometió a aportar al club 8,1 millones de euros para garantizar su supervivencia antes del 30 de junio, aspecto que no ha cumplido.

Ese hecho supone el quebranto del contrato firmado con Agapito Iglesias y da potestad al constructor soriano para recuperar las acciones del club. Por el momento no lo ha hecho y no tiene intención de hacerlo, entre otras cosas porque pretende cobrar los 9,8 millones pactados a cambio de sus acciones. A su vez, los empresarios tampoco están muy interesados en que eso suceda puesto que tanto Javier Lasheras como Luis Gamón pretenden quedarse en el club a toda costa y ocupar un cargo directivo y remunerado.

Aunque no posea la mayoría accionarial, Agapito sigue controlando todo lo que sucede, supervisa las negociaciones de venta y ninguna decisión se toma sin su consentimiento. El soriano se reservó en principio un porcentaje testimonial pero posteriormente le volvieron los títulos que en su día no ratificaron Víctor Otal y Antonio Martínez, por lo que ahora posee el 14% de las acciones del Real Zaragoza. La intención de Agapito es percibir los 9,8 millones pactados en el contrato firmado el 4 de junio y eso es algo que solo han aceptado los mexicanos. El resto de opciones han pretendido una rebaja sustancial en esas cantidades, por eso Agapito las ha rechazdo todas y ha vuelto a ejercer una posición de fuerza ante la posibilidad de que el grupo liderado por Alierta pueda hacerse con el club.

DESCONOCIMIENTO DE LA LFP En realidad, el de ayer se trata del segundo anuncio de principio de acuerdo con el grupo mexicano. El pasado 13 de junio, el club emitió un comunicado firmado por Luis Gamón en el que informaba de que el grupo de accionistas mayoritarios había "alcanzado y suscrito un principio de acuerdo vinculante con un grupo inversor mexicano. El acuerdo queda supeditado a que el club llegue a un acuerdo con la Agencia Tributaria para la firma de un convenio para el pago de la deuda del club", explicaba la entidad. Sin embargo, el entendimiento con el fisco no llegó y la firma con el grupo azteca no se materializó, aunque han continuado las negociaciones con diferentes representantes mexicanos. El acuerdo con Hacienda continúa pendiente porque la agencia no ve garantías suficientes en esta opción.

Por su parte, fuentes de la Liga de Fútbol Profesional, presidida por Javier Tebas, aseguraron ayer que la venta todavía no se ha producido porque el organismo debe ser informado de ella y eso no ha sucedido. En el comunicado, el club aseguraba también que debido a las exigencias de control económico impuestas por la Liga, trabaja para cerrar en los próximos días los traspasos de los jugadores con salarios más elevados.