El último capítulo de la serie ‘Marc Gual’ se rodó ayer al mediodía en La Romareda. En él se pudo ver al nuevo delantero dando los tradicionales toques al balón delante de los aficionados en el césped de su nueva casa. Es el punto y final del culebrón del verano en Zaragoza. A partir de esta noche, el trofeo Ciudad de Zaragoza dará comienzo a un nuevo spin-off de su trayectoria como jugador blanquillo.

La llegada de Marc Gual a la capital del Ebro estaba planificada desde hace semanas. Faltaba el visto bueno del Sevilla para que el punta catalán cogiera el AVE en Santa Justa rumbo a La Romareda. El pasado jueves superó el reconocimiento médico y ayer se juntó por primera vez con sus nuevos compañeros en la sesión matinal que tuvo lugar en el coliseo zaragocista para preparar la última prueba antes del estreno ante el Rayo Majadahonda.

Después del entrenamiento, sonriente, subió a la sala de prensa acompañado de Lalo Arantegui para vivir su primera comparecencia ante los medios como jugador del Zaragoza, en la que dejó claro que no llega al equipo para ser un recambio. «No hago comparaciones con Borja Iglesias porque no vengo a sustituirle. Somos jugadores diferentes. Ahora he de centrarme en mi juego para hacerlo lo mejor posible», destacó Gual. El joven de 22 años no tiene la responsabilidad de liderar la cuenta goleadora del equipo, que es el principal objetivo de Jeison Medina y el delantero que tiene que llegar.

Las habilidades de Gual le convierten en un comodín en el ataque, lo que le permitirá prestar una gran ayuda al socio que le acompañe arriba, que es el verdadero responsable de endosar el balón dentro de las redes. «Soy un delantero bastante completo, que puede jugar tanto dentro como fuera del área», recalcó ayer el delantero.

Más allá de sus habilidades como jugador, Marc Gual anhelaba aterrizar en Zaragoza desde que conoció el interés del club por hacerse con sus servicios. La figura de Lalo fue clave en las negociaciones para terminar de convencerle y conseguir que se uniera a «un proyecto compuesto por un gran grupo que continúa de la pasada campaña, lo que ayuda a tener unidad en el equipo y dar un plus en el campo». Ya se observó en el entrenamiento de ayer que Gual comienza a contagiarse del feeling de la «familia» a la que se refería el punta.

Al finalizar su puesta de largo delante de las cámaras tocaba bajar al vestuario para enfundarse el uniforme, calzarse las botas y pisar el césped delante de su nueva afición. Su salida al verde desde el túnel de vestuarios trajo consigo sonoros aplausos de una Romareda que aún está de vacaciones, pero ilusionada con la llegada del joven jugador. Marc Gual es una apuesta del director deportivo desde el inicio del verano. Sólo marcó un gol de penalti la pasada campaña con la camiseta del Sevilla Atlético y no pudo evitar el descenso de su equipo, pero cuajó buenas sensaciones en el filial del club andaluz.

Esta noche, a falta de conocer el once inicial, Gual disfrutará de sus primeros minutos con la elástica blanquilla en La Romareda.El catalán promete ser una pieza clave del plantel de Imanol Idiakez.