Las porterías de La Romareda acapararán muchas de las miradas en el derbi aragonés. La figura del cancerbero siempre está rodeada de mística. Es una persona solitaria, algo romántica, ya que está destinado a ser culpable, sea para bien o para mal. El coliseo blanquiazul reunirá a dos de los grandes metas de la categoría, dos seres que presentan trayectorias opuestas pero que coinciden en los excelentes números que están cosechando bajo palos.

Los nombres de Cristian Álvarez y Álex Remiro han llenado la boca de la gran mayoría de los aficionados al fútbol. Las intervenciones celestiales del rosarino y la extraordinaria seguridad que aporta el cedido por el Athletic les convierten en grandes atractivos para este encuentro. Dos porteros pertenecientes a generaciones futbolísticas distintas, educados en escuelas y contextos sociales diferentes. Cuando Cristian firmó por el Espanyol, allá por 2008, Álex estaba desarrollándose en el CD Aluvión. Diez años después, sus caminos se encontrarán en La Romareda.

Sus trayectorias son opuestas, pero sus colosales números son muy parejos. Ambos han recibido 29 goles en lo que va de campeonato. Sin embargo, Álex Remiro suma más minutos (2.880) en Liga que Cristian (2.498), lo que hace que Cristian promedie 0,96 goles por choque y Remiro 1,1 goles por encuentro.

Durante la primera vuelta de Liga, Álex Remiro se consolidó como uno de los colosos de la categoría. Fue toda una revelación bajo palos, que solo recibió 15 goles. Sin embargo, en estos primeros partidos del segundo tramo ha engordado su casillero, sumando un total de 14 en once encuentros. Por su parte, las prestaciones de Cristian Álvarez se han disparado en unos últimos meses de ensueño, donde únicamente le han marcado ocho tantos en esta segunda vuelta por los 21 que encajó en la primera.

El argentino es uno de los metas que más paradas promedian por partido de la categoría, realizando 3,5 intervenciones por encuentro. Mientras, Remiro tiene una estadística inferior, próxima a las 2,6 paradas por cita. A este cálculo hay que añadir la amplia diferencia de ocasiones en contra que ha recibido cada equipo.

Diferenciales

Remiro ya ha demostrado que hay que hacerlo muy bien para poder batirle. El Huesca es el equipo al que menos le rematan, tan solo 304 finalizaciones en contra. Por contra, Cristian está expuesto a un mayor bombardeo, ya que ha recibido cerca de 423 ocasiones. El zaragocista ha demostrado en las últimas jornadas que es un ente providencial. Una de las principales razones que ha favorecido el auge del Real Zaragoza en Liga. De hecho, ocupa el puesto de bronce en el podio de guardametas que más paradas realizan dentro del área, con un total de 62. Por su parte, Remiro suma 48 intervenciones en acciones en el interior del área.

Su aportación a sus respectivos equipos es providencial. Cumplen la premisa del portero como personaje divino. Esa figura a la que los aficionados y futbolistas se encomiendan, repletos de fe, para obrar un milagro. Como cuando Cristian paró aquel penalti en El Molinón, o esa fastuosa pena máxima ante el Córdoba que le salvó la vida al Real Zaragoza. El argentino se ha convertido en un héroe balompédico de la parroquia blanquiazul. Al igual que Álex Remiro, también protagonista en momentos clave, como el penalti que detuvo ante el Oviedo para evitar la derrota de su equipo.

El meta navarro de 23 años deslumbró con una impoluta racha de 289 minutos sin recibir gol. Detrás de su espalda se acumularon las telarañas ante el buen hacer del Huesca en defensa y las providenciales actuaciones del meta. Números deslumbrantes, como los de Cristian. Un santo de pelo enredado, que tiene interiorizado el fútbol de vanguardia. Estos dos grandes guardianes serán los encargados de tratar de mantener vivos los sueños de sus equipos.