Habrá fútbol este fin de semana. En todas las categorías. Desde prebenjamines a Primera. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional estimó ayer las medidas cautelares solicitadas por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y suspendió la huelga convocada por la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). La Federación Española de Fútbol (RFEF) ordenó poco después a sus territoriales que confirmaran el calendario y los horarios previstos para este fin de semana. «Muy pocas veces se suspenden huelgas en cualquier sector y esto demuestra que algunas veces se hacen actos irresponsables y es bueno que alguien ponga freno a esto. Está claro que el sindicato y la federación estaban compinchados», afirmó Javier Tebas, presidente de la LFP. «Acatamos la decisión, pero los problemas siguen siendo los mismos », dijo Luis Rubiales, presidente de la AFE.

Patronal y sindicato están negociando ya para alcanzar un acuerdo dentro del convenio colectivo. «Hemos trabajado con la AFE en los últimos días y se ha producido una aproximación de posturas. No hay obstáculo insalvable para un acuerdo de fondo en las cuestiones que preocupan al sindicato», desveló José Ignacio Wert, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, después de que el pleno del Congreso convalidara el real decreto-ley que regula la venta centralizada de los derechos audiovisuales, aunque rechazó que la norma se tramitara como proyecto de ley con carácter de urgencia como solicitaron algunos grupos.

Fue un día histórico para el fútbol profesional, pero Tebas no quiso hablar de victoria. El dirigente, que volvió a tender la mano a la AFE, descalificó a Ángel Maria Villar. «El presidente de la Española sobra y en las próximas elecciones se buscará a alguien que intente ganarle. Villar no va a cambiar. Lleva 26 años igual. El castillo lo tiene cerrado. Hay que abrir las ventanas de esa casa de par en par y cuanto antes mejor. Ese castillo debe ser el de la trasparencia y la libertad y no el del chantaje y la coacción al fútbol profesional». La sala, que no analiza en detalle el fondo del asunto, entiende que algunos de los objetivos de la huelga «podrían tener por finalidad la modificación del convenio colectivo vigente» y que de llevarse a cabo impediría la conclusión de la Liga en las fechas previstas, «lo que provocaría un grave desorden organizativo ». El 17 de junio, Liga y AFE tendrán que comparecer en un juicio por la demanda interpuesta por la Liga contra el sindicato de futbolistas.

Pero la patronal no se fía de la federación. "El problema continuará", señaló un directivo afín a Villar. "El fútbol no puede permitir que sigan los mismos problemas", señaló el federativo. Lo ratificó Joan Gaspart: "Se acabará a temporada en paz, pero después comienza otra".