El Real Zaragoza rompió su techo. Lo hizo bajo el lluvioso cielo navarro, testigo de innumerables decepciones blanquiazules y donde el sufrimiento es algo innegociable. Ni el excelente juego rojillo, ni la atmósfera de batalla, ni los disparos de francotirador sobre la meta zaragocista. Nada pudo detener a un Real Zaragoza que dormirá en promoción de ascenso. La pólvora de Borja y la actuación celestial de Cristian permitió atar la sexta victoria consecutiva y vivir, quizás, el momento más dulce de estos cinco años de travesía por Segunda. «Tengo sensación de paz interior», clamó Natxo.

El técnico vasco continúa viendo como su creación sigue catapultándose en la clasificación. El arquitecto de esta estructura se mostró extenuado ante su triunfo en el antiguo Reino de Navarra; por los puntos y por el contexto de la contienda: «Lo del primer tiempo no lo podíamos soportar mucho más. Osasuna nos ha exigido muchísimo, ha habido momentos en los que nos ha superando el partido. Sabíamos que si nos manteníamos con vida acabaríamos teniendo nuestro momento, para ello debíamos de dar un paso hacia delante en el rendimiento individual. Ser eficaces en el área contraria ha sido esencial».

El rendimiento coral fue determinante para que el Real Zaragoza consiguiera mantener el tipo ante un rival agigantado. Como un grande de Segunda. Los de Diego Martínez buscaron que el Zaragoza no pensase con el balón, con presión y un juego de elaboración que terminó por superar a los blanquillos. «Tenemos puntos débiles y Osasuna ha sabido potenciarlos. Hemos tenido numerosas imprecisiones en el pase y arriba no reteníamos el balón. El único que vio la luz ha sido Oliver», comentó Natxo González. El helvético fue un nuevo acierto desde el banquillo. La actuación de Febas no estaba convenciendo al preparador y optó por sustituirlo por Buff allá por el final de la primera parte.

La salida de Buff no solo permitió oxigenar el ataque. Se ganó un vínculo entre el centro del campo y los atacantes. Dinamizó el juego y, además, volvió a dejar otra acción para la galería de arte. Un taconcito relleno de dulzura para Toquero. El vasco se la sirvió a Borja para que escribiera el final de esta historia. «En cualquier caso tenemos que celebrar la victoria, pero también analizarla mucho. No hemos estado bien, porque enfrente hemos tenido al mejor Osasuna de los últimos partidos», explicó Natxo.

El equipo ha sumado más puntos en los diez primeros partidos de la segunda vuelta que en toda la primera, algo que Natxo lo analiza por sus características: «Este equipo, por sus características, iba a mejorar sus números en la segunda vuelta. Tenemos que tener la fortaleza suficiente para llegar así hasta el final». Es oficial. El Zaragoza se ha colado en la promoción de ascenso y se ha ganado el derecho a soñar con algo más que la permanencia en Segunda División.