El pésimo fútbol que ha expresado el Real Zaragoza a lo largo de la temporada, y especialmente en la segunda vuelta, queda reflejado en su escaso poderío ofensivo. El equipo de Jiménez se ha quedado 18 veces sin perforar la meta rival, lo que le ha llevado a descender tras aguantar solo cuatro años en Primera, su ciclo más corto en la máxima categoría los últimos 60 años.