Es Isaac Carcelén el jugador al que más están apuntando los focos en este inicio de curso. El lateral gaditano está lejos de la versión que ofreció el curso pasado, por lo menos en parte de la temporada, y su banda está siendo una autopista para los rivales. En Soria volvió a suceder, pero ya había pasado en Lugo y en el Ciudad de Valencia, por poner dos ejemplos más. Isaac ha sido titular prácticamente fijo para Milla en el costado derecho de la zaga, acumula 469 minutos en siete partidos y solo fue suplente ante el Alcorcón, donde Fran ocupó el lateral de salida. En el resto de jornadas ligueras comenzó de inicio, pero en tres partidos fue uno de los relevos de Milla, que lo sentó ante el Huesca (m.68), en el Ciudad de Valencia al descanso, tras una primera parte donde nunca pudo con Morales y en Soria en el minuto 64, después de que el Numancia llevara el mayor peligro por su zona, por la que llegó el primer gol en un centro de Julio Álvarez.

Así, solo ante el UCAM, en Lugo, donde también firmó un partido flojo, y en Tarragona, cuando Milla apostó por situarle a Fran por delante y la banda derecha presentó la cara más sobria de la temporada, completó los 90 minutos. Mientras, Milla decidió dejarle en el banquillo ante el Alcorcón, en el único partido de Liga que ocupó Fran el lateral diestro de salida -también lo hizo en Copa ante el Valladolid--.

Isaac llegó el curso pasado con la carta de libertad y con el aval del entonces director deportivo, Ángel Martín González, tras su paso por la cantera del Betis. Las lesiones continuas de Marc Bertrán le abrieron paso en el once. Desde el inicio demostró que la fortaleza defensiva no era su principal virtud, pero se fue afianzando poco a poco. En el jugador de El Puerto de Santa María habita un lateral de recorrido, con proyección y valiente pero con deficiencias tácticas y en el aspecto defensivo que fue mejorando el curso pasado, pese a que una lesión de rodilla a finales de enero le dio la titularidad al recién llegado Campins, aunque Isacc acabó como titular.

La continuidad

Fue uno de los pocos en verano donde su continuidad no generó dudas, al menos en la dirección deportiva que encabeza Narcís Juliá y teniendo en cuenta que Marc Bertrán y Campins no tuvieron ninguna opción de seguir. Pero Isaac ha comenzado la temporada a un nivel ínfimo, algo que también se nota en el propio estado anímico del lateral. Su enfado al ser cambiado en Soria fue ostensible, no hubo reproches directos hacia nadie y probablemente ese cabreo era consigo mismo, consciente de que otra vez no había estado bien en esa demarcación.