El Sevilla y el Zaragoza negocian desde el miércoles el final de la cesión de Juan Muñoz en el Zaragoza y el club de Nervión ya tiene destino para el delantero utrerano, ya que jugará, salvo sorpresa gigantesca que nadie espera, hasta junio en el Levante, también cedido. De hecho, el Sevilla quería tener el futuro de su futbolista resuelto antes de romper una cesión con el Zaragoza a la que desde el principio se mostró partidario porque tampoco al club de Nervión le interesa que el futbolista no juegue. Con Raúl Agné no lo hacía desde el 3 de diciembre mientras que con Luis Milla sí tuvo muchas más oportunidades («Es un pepinazo en el área», lo definió en su presentación), aunque siempre a la sombra de Ángel, el delantero titular.

Los contactos entre la entidad granota y el club de Nervión empezaron hace una semana después de que Naranjo (Celta), la primera opción para su ataque, se marchara el 10 de enero al Genk belga y se cayera hace pocos días la alternativa que tenían en el Ciudad de Valencia a ese punta. Juan Muñoz emergió de forma clara los últimos días como posibilidad, porque el club valenciano ya intentó su fichaje en verano y tienen allí buenos informes, donde destacan su capacidad rematadora y su buen talante para competir con una plaza con Roger, delantero titular y referencia clara del líder.

El Sevilla confirmaba ayer que aún quedaba por negociar en la rescisión de esa cesión para que después se pueda hacer oficial su préstamo al Levante. Y Juliá, director deportivo zaragocista, aseguró que el jugador ya pidió irse antes de Navidad, lo que era conocido, aunque añadió que había una penalización en su contrato de cesión cada vez que no jugaba, por lo que si no se contaba con él la urgencia de darle salida era mayor.

EL PROBLEMA DE SEGUIR

«Nos pidió irse después del partido contra el Rayo Vallecano, porque no estaba contento con su situación. Además, teníamos un problema, porque por el hecho de que no juegue hay unas connotaciones económicas, ya que al ser un jugador cedido por el Sevilla existían unas penalizaciones. Por eso, si no estaba contando y no quería estar aquí, teníamos que manejar el contexto global del contrato de cesión, porque nos es muy desfavorable si no juega. Entonces, si yo me pongo cabezón en que se quede y luego no juega, supone una penalización importante para nosotros. Por eso había que jugar con la negativa repercusión que tenía para el club», explicó de forma clara el director deportivo del Zaragoza.

Juan Muñoz, cuyo contrato en el Sevilla es hasta el 2019, tiene una ficha que ronda los 450.000 euros, que compartían el Zaragoza y el Sevilla. Por eso, su salida y ahorrarse la parte hasta junio supone un buen hueco salarial para el club aragonés.

Antes de comunicar su agente al Zaragoza el deseo de irse lo hizo al Sevilla, también durante diciembre. Su último partido como zaragocista fue en Cádiz, donde salió en la segunda parte. Después, no jugó ante el Oviedo y el Rayo Vallecano y no fue convocado con el Girona y el Tenerife, en ese caso por tener molestias en la espalda, según la explicación oficial, pero era un secreto a voces que su situación en el equipo y ante Agné era insostenible.

LOS OTROS CANDIDATOS

El Almería y el Córdoba, con quien el club andaluz tiene una buena relación, se posicionaron para su cesión, con más posibilidades para el conjunto almeriense, que habló en varias ocasiones con el agente del jugador, René Ramos, ya que la disponibilidad del Córdoba era menor. Sin embargo, el alto coste de la operación, al que no llegaban esos clubs, hizo que el Sevilla se planteara si lo mejor era que el jugador se quedase con ficha del filial para ayudar en Segunda al Sevilla Atlético y trabajara de forma puntual con el primer equipo a las órdenes de Sampaoli, opción que iba cobrando más fuerza conforme avanzaba el mercado de enero al no haber otra solución, ya que lo que estaba descartado era su continuidad en La Romareda.

Ahí apareció el interés fuerte del Levante en los últimos días. El club granota, con uno de los tres límites salariales más altos de la categoría, no tiene problemas para asumir la parte económica, mucho más cuando libere la ficha de Rafael Martins, con quien negocia la rescisión para irse a Portugal, al Vitoria de Guimaraes, lo que le supondrá casi 200.000 euros de ahorro.

En el Levante fue alternativa en verano al fichaje de Koné (Leganés), pero el club granota no pudo cerrar ese refuerzo y el Zaragoza se adelantó en la recta final del mercado por Juan Muñoz, que ha jugado 15 partidos de Liga y uno de Copa, con tres goles, ante el Sevilla Atlético, el Numancia y uno magistral en Mallorca, desde el centro del campo y de gran golpeo. Mostró cierta indolencia en muchas fases cuando jugó y deja un regusto bastante amargo por un paso por La Romareda con muchas más sombras que luces.