La fortaleza física y el juego aéreo del Mirandés son dos de los aspectos que más preocupan del partido de mañana, en el que podría regresar Feltscher para ocupar la banda derecha. Láinez fue preguntado por esa posibilidad ayer y dejó la opción abierta. «Pueden suceder muchas cosas, pero cuantos menos saques de banda nos hagan en nuestro campo, mucho mejor. Trataremos de frenar todas las virtudes que tienen de la mejor manera posible. Rolf nos dio muchísimo en la primera parte en Almería. Hizo un buen partido y nos dio lo que buscábamos. ¿Por qué no puede volver a aparecer en ese once?».

Sí parece que estarán en el centro del campo Zapater, Javi Ros y Edu Bedia, factores clave en el desarrollo del juego. «Lo que determina siempre los partidos es el centro del campo. Dominar esas faceta te da muchísimas posibilidades. Los tres se entienden perfectamente y nos han dado muchísimo equilibrio, más allá de que el equipo ha sido capaz de sumar muchos puntos. Dominar el medio te da más equilibrio, salvo que tengas mucha gente determinante arriba que te permita obviar ese centro del campo».

En cualquier caso, Láinez parece haber dado con un once ideal, si no aproximado, en apenas un mes. «Yo tenía una idea cuando entré. El cuerpo técnico habíamos visto muchas veces al primer equipo y teníamos una idea de lo que podíamos hacer si un día llegaba la oportunidad. Pero al final el valor del entrenador es mínimo. El valor es de los jugadores, el de saber aceptar la idea y llevarla a cabo. En la situación en la que estaban, además, no era fácil cambiar ese de rol de no ser protagonistas en los partidos a serlo como ahora».