Lanzarote y Zapater centran las preocupaciones en la enfermería zaragocista. Los dos fueron sometidos a pruebas ayer tras ser relevados en la segunda parte en Elche y con los dos se espera contar ante el Valladolid, al menos en la versión optimista del cuerpo técnico, pero estando pendiente de la evolución de sus molestias a lo largo de la semana.

Lanzarote tiene un doloroso golpe en el talón del pie derecho que le obligó a dejar el partido en el minuto 50. Las pruebas solo revelaron una talalgia porque el dolor persistía fuerte ayer y mañana se someterá a más exámenes médicos para completar el diagnóstico. Normalmente, esas molestias remiten con un tratamiento conservador o siempre se puede optar porque el jugador salte al campo el domingo con analgésicos o infiltrado. El problema es que es una lesión que, si no se cura, puede derivar en problemas en el tendón de Aquiles.

Zapater, por su parte, tiene una contractura en el muslo izquierdo. Al no haber rotura, estas lesiones necesitan unos días al margen del grupo y haciendo tratamiento específico y, por lo tanto, el centrocampista llega justo para el duelo ante el Valladolid, por lo que será la evolución de la semana y las sensaciones del jugador, cuya predisposición es siempre intachable, las que marquen si puede estar.

Zapater fue relevado en el minuto 63 del partido en Elche ya que el ejeano notaba molestias en el muslo y se trataba de un aviso de que podía haber una rotura que al final no se produjo.

El centrocampista, que regresó al Zaragoza en verano tras tres años sin jugar un partido oficial por sus lesiones, ha sido titular en las 31 jornadas de Liga y es el que más minutos acumula en el equipo zaragocista. Mientras, a Isaac no se le hicieron pruebas porque dejó el césped del Martínez Valero (m.78) solo por fatiga muscular, por lo que no tendrá problemas para jugar ante el Valladolid tras recuperar la titularidad en Elche.