Christian Lapetra, presidente del Real Zaragoza, también fue cuestionado ayer por la problemática surgida con Pape Diamanka, a quien el club reclama que devuelva los 22.000 euros de un anticipo que le hizo para rescindir contrato y que se vaya a otro club. El jugador senegalés, a quien le restan dos temporadas más de contrato con el club aragonés, tenía un acuerdo cerrado con el Almería, pero necesitaba tener la carta de libertad para poder llevarlo a efecto.

"Diamanka debe cumplir las condiciones que le ha impuesto el club. Él debe desatascar ese asunto con su club de destino y con su agente y, si todo se da, podrá salir. En caso contrario no tendría vía libre o tendremos que ver cómo lo hacemos", explicó Lapetra. El Almería ha empezado a plantearse la posibilidad de fichar otro jugador de similares características si Pape Diamanka no encuentra una solución para abandonar la disciplina zaragocista.

Diamanka no entra en los planes del conjunto aragonés para la próxima temporada y por eso el jugador considera que no debe devolver el dinero que le reclama la Sociedad Anónima Deportiva. El Zaragoza, por su parte, ya le ha comunicado que si se tiene que quedar en la plantilla zaragocista tampoco le supondría un trastorno.

PRIMER AÑO IRREGULAR // El senegalés firmó una temporada irregular el curso pasado, con más presencia en el equipo titular con Ranko Popovic que con Lluís Carreras, y el Real Zaragoza había decidido prescindir de sus servicios. De momento ya ha llegado un acuerdo para rescindir el contrato que estaba en vigor con Pedro, que ha fichado por el Elche, mientras que Abraham, Jorge Díaz y Alcolea, que se han ido cedidos para una temporada al Levante, al Reus y al Toledo, de Segunda y Segunda B.

Tampoco va a seguir Adán Pérez, que el curso pasado estuvo cedido en las filas del Ebro, mientras que Sergio Gil considera que se encuentra libre. El Zaragoza todavía debe dar salida a varios jugadores más.